La vocera presidencial y primera dama, Rosario Murillo, dijo a medios oficiales que el niño era originario de Bluefields, zona surcaribeña del país, y que murió pese a que fue atendido en el hospital de la zona.
La semana pasada el gobierno decretó alerta sanitaria, ante el repunte de una serie de epidemias incluyendo el dengue y el virus chikungunya, ambos transmitidos por el mosquito Aedes Aegypti.
En lo que va de este año han muerto por dengue tres niños de cinco, 10 y 11 años de edad, mientras que un bebé de 22 meses falleció tras ser contagiado con el virus chikungunya.
Murillo señaló que la alerta sanitaria incluye intensas campañas de fumigación y que ya se han visitado 150.000 viviendas buscando casos sospechosos de dengue y chikungunya.
La participación de la población es clave para poder ocntrolar las epidemias, en vista de que los mosquitos incuban sus larvas en pequeños depósitos de agua en casas, patios y jardines.
El chikungunya apareció en Nicaragua en julio de 2014 y desde entonces ha dejado más de 5.400 contagiados, mientras que el dengue supera las 400 personas infectadas.
