San José, 16 ago (elmundo.cr) – El régimen Ortega-Murillo acusó a la Universidad Centroamericana (UCA) de “terrorismo”, al mismo tiempo que ordenó incautar todos sus bienes materiales y económicos.
Según informó el medio Divergentes, la semana pasada organizaciones y movimientos estudiantiles advirtieron que podrían levantarle cargos por “lavado de activos y financiamiento al terrorismo”.
El martes una jueza sandinista giró un oficio acusando a la UCA de “terrorismo” y ordenó incautar todos los bienes materiales y económicos, lo que se traduce en una confiscación de facto.
De acuerdo a Divergentes, una fuente judicial y otra ligada a la universidad confirmaron por separado el giro acusatorio que fue notificado la tarde del martes a las autoridades del centro superior de educación.
Fuentes ligadas a los jesuitas indicaron que varios directivos de la UCA salieron de inmediato de Nicaragua al conocer el giro acusatorio.
“Hay preocupación por la salud del rector Rolando Alvarado, que padece del corazón”, narró la fuente a Divergentes.
La semana pasada organizaciones y movimientos estudiantiles de Nicaragua se declararon alarmados por el congelamiento de las cuentas bancarias a la UCA. También advirtieron que la dictadura sandinista podría realizar acusaciones infundadas contra esta universidad.
“Estas acciones infundadas, basadas en supuestos cargos de lavado de activos y financiamiento al terrorismo, carecen de fundamentos y son parte de una estrategia para sofocar la disidencia y silenciar las voces críticas”, señalaron.
El catedrático Ernesto Medina aseguró al medio 100% Noticias, que el cierre de la UCA, representa cerrar la mejor Universidad de Nicaragua.
