Berlín, 6 ago (dpa) – La Asociación Alemana de Caza (DJV) señaló que la propagación de nutrias está suponiendo un riesgo cada vez mayor para los sistemas de protección contra inundaciones y la fauna autóctona en Alemania.
“Según nuestros datos, estamos observando una propagación continua de la nutria por toda Alemania”, dijo a dpa el presidente de la DJV, Helmut Dammann-Tamke. “Esto tiene varias consecuencias negativas”, señaló.
Estos roedores sudamericanos, parecidos a los castores, excavan extensos túneles en las riberas de los ríos y los diques, lo que puede debilitar las defensas contra las inundaciones a lo largo de los ríos y las costas. Sus hábitos alimenticios también amenazan la biodiversidad, ya que las nutrias destruyen los cañaverales que sirven de criaderos vitales para peces, anfibios, insectos y aves.
“Necesitamos una mayor concienciación sobre estos peligros y más apoyo por parte de las autoridades y los responsables políticos en Alemania”, afirmó Dammann-Tamke.
La Fundación Alemana para la Vida Silvestre se hizo eco de estas preocupaciones. “Las nutrias pueden hacer que los diques sean muy inestables. Hay que gastar grandes sumas de dinero en reparar los daños”, afirmó Andreas Kinser, responsable de conservación de la naturaleza y las especies de la fundación.
Sin embargo, no todas las zonas en las que se ha detectado la presencia de nutrias experimentan problemas con estos animales, y el daño ecológico que causan se considera menos grave que el provocado por los mapaches.
Según la DJV, las nutrias se introdujeron por primera vez en Alemania en el siglo XIX por su carne y su piel. Desde entonces, los animales que se han escapado y han sido liberados se han extendido, especialmente en regiones del norte como el estado federado de Renania del Norte-Westfalia y el de Baja Sajonia. Su expansión se ha visto favorecida por inviernos más suaves y las personas que las alimentan.
Las autoridades piden que se simplifiquen las normas de caza de nutrias en todo el país y que se ponga fin a su alimentación. “Crear conciencia no es solo tarea de los cazadores, sino también de los municipios y de la sociedad”, afirmó Kinser.