Potsdam (Alemania), 4 jul (dpa) – El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, llamó hoy a luchar contra el creciente antisemitismo, durante la inauguración de la nueva sinagoga en Potsdam, la última capital de un estado federado que vuelve a tener un templo judío.
“También estoy decidido a no descansar, a que hagamos todo lo posible en nuestro país para proteger la vida judía y combatir todas las formas de antisemitismo”, señaló el mandatario.
Steinmeier añadió que “solo cuando los judíos se sientan completamente en casa en Alemania, el país se sentirá completamente en casa”, al tiempo que prometió: “Alemania seguirá siendo un hogar para los judíos. Eso es lo que yo personalmente defiendo y eso es lo que la mayoría de los alemanes -se los aseguro- defienden”.
La apertura de la sinagoga es una señal importante contra el odio y la incitación al odio, especialmente en tiempos de creciente antisemitismo. Desde el atentado islamista de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, las hostilidades contra los judíos en Alemania han alcanzado una nueva dimensión.
El presidente expresó su conmoción por el creciente antisemitismo. “En toda Europa, los judíos vuelven a tener miedo. Miedo al odio, a la violencia, a los disturbios por ser judíos, y eso es intolerable”, enfatizó.
Hasta ahora, Potsdam, capital del estado federado de Brandeburgo y ubicada en las cercanías de Berlín, solo contaba con un pequeño sitio de culto judío en la universidad.
El presidente del Consejo Central de los Judíos de Alemania, Josef Schuster, habló de un “día de alegría y orgullo”, agregando que “durante mucho tiempo faltó la pieza central de la vida comunitaria judía en Potsdam”.
El centro será gestionado inicialmente durante tres años por la Oficina Central de Bienestar de los Judíos de Alemania (ZWST). El presidente de la entidad, Abraham Lehrer, hizo un llamamiento indirecto a no votar a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en las elecciones regionales de septiembre.
“Aquí en Brandeburgo vemos los resultados de las encuestas con gran preocupación”, declaró Lehrer. “Los partidos de extrema derecha nunca serán garantes de la vida judía en Brandeburgo”.
La Oficina de Protección de la Constitución de ese estado federado del noreste alemán clasifica a la rama regional de la AfD como partido sospechoso de extrema derecha. La AfD lidera las encuestas para las elecciones regionales.
La ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, y el embajador de Israel en Alemania, Ron Prosor, también participaron en la ceremonia de inauguración.
La antigua sinagoga de Potsdam fue destruida en 1945. Brandeburgo recaudó unos 17,5 millones de euros (19 millones de dólares) para el nuevo edificio.
El proyecto estuvo acompañado de largas disputas entre las comunidades judías, que representan a distintos movimientos religiosos. Además de salas de oración, hay un salón de actos, una cafetería para visitantes, una biblioteca, oficinas y salas de música y arte. El edificio está fuertemente protegido.
Según una portavoz del Gobierno, el canciller Olaf Scholz no asistió como invitado por motivos de agenda.
El socialdemócrata Scholz quiere continuar hoy las negociaciones sobre el presupuesto para 2025 con el ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, y el ministro de Economía, Robert Habeck, del partido Los Verdes. Los socialdemócratas quieren llegar a un acuerdo antes del viernes, mientras que los liberales no quieren verse presionados por el tiempo.