San José, 17 may (elmundo.cr) – El Presidente de Brasil, Michel Temer está en el ojo del huracán, luego de que este miércoles el diario “O Globo” reveló que fue grabado autorizando dar un soborno a Eduardo Cunha, expresidente de la Cámara de Diputados, para que mantuviera silencio en prisión.
Cunha, quien activó el proceso de impeachment contra Dilma Rousseff, está tras las rejas por cargos de corrupción en la Operación Lava Jato, la mayor investigación de corrupción de la historia de Brasil.
O Globo divulgó hoy que representantes de la empresa de carnes JBS confesaron ante el Abogado del Estado de Brasil, tener una grabación de una conversación que el Presidente Temer tuvo el pasado mes de marzo, con el empresario Joesley Batista.
En dicha conversación, Batista le comentó a Temer que se está entregando dinero a Cunha para que mantenga silencio en la cárcel, a lo que el Presidente le responde que “hay que mantener eso, ¿ok?”.
El soborno serviría para mantener el silencio de Cunha, ficha clave en el ascenso de Michel Temer al poder y quien tendría información que pondría en aprietros al Gobierno del sucesor de Dilma Rousseff.
En una breve reacción tras estallar el escándalo -que tiene a miles de personas en las calles pidiendo la renuncia del Presidente o bien, la apertura de un juicio político en su contra- el Gobierno de Brasil dijo que Temer sí tuvo una reunión en marzo con Batista, pero negó que ese encuentro sirviera para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados.
La Presidencia dijo en un comunicado de prensa que Temer jamás solicitó pagos para obtener el silencio de Cunha.
“No participó y no autorizó cualquier movimiento con el objetivo de evitar una delación o colaboración con la Justicia por parte del ex diputado”, dice el texto.
La revelación ha creado tal revuelo en Brasil, que la Cámara de Diputados levantó su sesión de este miércoles antes de la hora habitual.
Rodrigo Maia, presidente de la Cámara dijo que no había clima para trabajar.
Medios brasileños han informado que Temer convocó a sus ministros a una reunión de emergencia.
