Washington, 15 oct (VOA) – Los escándalos de corrupción que han salpicado a políticos latinoamericanos y sus partidos en los últimos 10 años, han provocado que la población en estos países deje de confiar en las instituciones y en quienes los representan, esto según la comparación de resultados presentados por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP por sus siglas en inglés), en Washington DC.
Según el estudio, que además abarca otros temas como el uso de las redes sociales con fines políticos y democráticos, en los últimos 10 años la confianza de las personas hacia los partidos políticos ha caído de 35,3% en 2010 a un 28,2% de acuerdo a los datos recabados entre 2018 y 2019.
En la reciente década, varios expresidentes de la región han sido relacionados, investigados y encarcelados debido a escándalos de corrupción que incluyen el desvío de fondos públicos para cuentas personales, aceptar dinero proveniente del narcotráfico o de otras compañías internacionales, como el caso Odebrecht/Lava Jato.
Este ha llevado a prisión al exmandatario de Brasil, Luis Ignazio “Lula” Da Silva, y ha puesto bajo investigación a cuatro expresidentes de Perú, y exgobernantes o políticos de otros países como Mauricio Funes de El Salvador, quien ha sido involucrado en casos de soborno y actualmente se encuentra en Nicaragua bajo la protección del presidente Daniel Ortega.
Los resultados del estudio sobre el Pulso de la Democracia en las Américas, una investigación realizada en 20 países de la región a más de 31 mil personas y que se desarrolló entre el año 2018 al 2019, hablan además sobre la percepción que la población tiene sobre el poder ejecutivo, que ha caído desde 2010 de un 55,2% a 42,8%.
Asimismo, la participación ciudadana en elecciones democráticas, cayó de 52,3% en 2012 a 45,5% entre el 2018 – 2019, como parte de la apatía de la población hacia las instituciones políticas.
Redes Sociales y política
El estudio de este año también mostró la relación entre el aumento en el uso de redes sociales y su relación con la política y procesos democráticos, así como para incentivar a acciones de protesta contra los gobiernos, como se ha visto en países como Nicaragua o recientemente en Ecuador o en otras protestas de gran envergadura como las sucedidas en Hong Kong, en donde la organización de los opositores se hizo en las redes sociales.
Noam Lupu, Profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Vanderbilt y director asociado del Proyecto Latinoamericano de Opinión Pública, dice que el uso de las redes sociales está cambiando la forma en que las personas se integran a la política así como a la promoción de procesos democráticos o a la movilización para protestas.
“No hay duda que las redes sociales seguirán aumentando en su uso en campañas electorales o para fines políticos, especialmente en el uso desde los celulares, algo que también lo hemos notado, hay más celulares que computadoras”, dijo Lupu en exclusiva a la Voz de América.
Agregó que la ventaja de las redes sociales es que se difunden más rápido, pero dijo que eso es también un problema debido a la facilidad con la que se puede expandir la desinformación.