Buenos Aires, 29 jun (elmundo.cr) – El pasado 21 de mayo una plaga de langostas procedente de Paraguay ingresó en la provincia argentina de Formosa, al noreste del país, instalándose definitivamente en territorio argentino el 28 de mayo, según la representación de la Agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura en el país sudamericano.
La plaga se inició en el departamento de Pilagás, en el este de Formosa, y desde allí continuó avanzando hacia las provincias de Chaco y Santa Fe, impulsadas por el viento procedente del norte.
El pasado viernes cruzó el río Paraná llegando a la provincia de Corrientes, donde se encuentra actualmente, y se encuentra cercana a la provincia de Entre Ríos, donde hasta el momento no se registró movimiento de la manga.
El martes las autoridades argentinas informaron que habían avistado langostas del desierto en la región de Santa Fe, a 250 kilómetros de la frontera con Brasil.
Un experto de la FAO en el país dijo que la mejor manera de combatir la plaga es con fumigación aérea y haciendo un seguimiento en vivo.
“Con respecto a esta ola de langostas que puede llegar a Brasil en los próximos días y horas, el método de prevención más importante en este momento es un plan para monitorear cómo se mueven las langostas en tiempo real junto con las autoridades de Argentina y Uruguay”, explica Fernando Rati.
La FAO considera a la langosta del desierto “la plaga migratoria más destructiva del mundo”. Una nube de un kilómetro cuadrado de estos insectos puede consumir la misma cantidad de alimentos que 35.000 personas.
Datos sobre la plaga de langostas:
- El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agrolimentaria (Senasa) emitió el primer aviso el 11 de mayo, tras recibir un aviso de su par paraguayo, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave).
- Los equipos del Centro Regional Chaco Formosa, del Senasa, intensificaron las tareas de vigilancia y la sensibilización del área de frontera.
- La langosta es una plaga migratoria, que no reconoce límites ni fronteras y, puede trasladarse hasta 150 kilómetros en un día.
- Si bien es una plaga rural, se convierte en urbana llegando a pueblos y ciudades. De todas maneras, es un insecto que no afecta a la salud de las personas ni de los animales.
- Puede impactar en la actividad agrícola en forma directa y a la actividad ganadera de forma indirecta, alimentándose de los recursos forrajeros y producir daños, también, en la vegetación nativa.
- Se desplazan durante todo el día y se asientan hacia la tarde noche, ya con poca visibilidad.