Jacobsdorf (Alemania), 8 ago (dpa) – Un pintor alemán logró combinar el arte con la protección de la naturaleza en el este de Alemania al crear un mar de flores que se convirtió en un paraíso para los insectos.
Abejas, abejorros y mariposas habitan en una gran pradera de la localidad de Jacobsdorf, en el estado federado de Brandeburgo y cerca de la frontera con Polonia, tal como lo planificó el artista Michael Uy, de 60 años.
El pintor transformó esas tierras, que se encontraban desaprovechadas, en un mar de flores en el marco de una obra de arte gigantesca.
El artista plantó y sembró diferentes flores y plantas en flor para crear imágenes hiperdimensionales con formas de abejas, panales y el ornamento “Blumen des Lebens” (Flores de la vida).
Numerosas franjas de flores y un camino de césped para el espectador conectan todo en una imagen de conjunto.
Uy considera que su obra de arte, creada en una superficie de tamaño similar al de un campo de fútbol, también es un proyecto de conservación de la naturaleza.
“No abandonemos a los insectos. Sin polinización no hay vida posible”, declaró el artista a dpa al explicar su obra. “No pensé en hablar de paisajes floridos, sino en crearlos”, destacó.
Su obra de flores se convirtió en un lugar de encuentro en el pueblo. El artista instaló un banco y una tribuna elevada ofrece una vista de la obra.
La obra de flores llena de vida es fácilmente reconocible desde la perspectiva de los pájaros. Los visitantes de la capital alemana ya lo descubrieron por sí mismos. Un hombre llegó desde Berlín e inmediatamente subió una foto a Google Maps.
Uy midió la superficie base para su proyecto, la esbozó a grandes rasgos en el ordenador, creó símbolos, determinó el trazado y dibujó el diseño a mano.
El artista reconoció que fue todo un reto trasladarlo a la superficie porque necesitó mucha geometría. Uy marcó los diseños con ayuda de clavijas y cuerdas. Luego empezó la siembra, la plantación y el riego, para lo que contó con la ayuda de vecinos, familiares y amigos.