El gobierno de Canadá anunció el miércoles que, a partir del próximo año, reducirá el número de permisos para estudiantes internacionales y endurecerá las normas para los trabajadores extranjeros. Esta medida tiene como objetivo reducir el número de residentes temporales en el país.
El anuncio se produce tras la implementación de una serie de restricciones diseñadas para controlar los niveles récord de inmigración, lo que ha contribuido a que la población de Canadá supere los 41 millones a inicios de este año.
El gobierno del primer ministro Justin Trudeau ha identificado la alta inmigración como un factor clave en las presiones sobre el sector inmobiliario, el mercado laboral y los servicios sociales.
“Venir a Canadá es un privilegio, no un derecho”, afirmó Marc Miller, ministro de Migración, durante una conferencia de prensa.
En 2025, Ottawa planea emitir 437.000 permisos estudiantiles para alumnos internacionales, una cifra inferior a los 485.000 otorgados este año y los 500.000 de 2023.
Además, se impondrán nuevos límites a los permisos de trabajo para los cónyuges de algunos estudiantes internacionales y trabajadores extranjeros. El gobierno también reforzará los controles antes de emitir visados de viaje, con el fin de frenar el aumento de solicitudes de asilo fraudulentas o rechazadas.
Ottawa ha indicado que reducirá el número de residentes temporales a un 5% de la población, en comparación con el 6,8% registrado en abril.