Río de Janeiro, 3 abr (EFE).- La Fiscalía de Brasil solicitó a la Justicia que sancione a un hacendado que destruyó un geoglifo de civilizaciones antiguas de la Amazonía para aumentar sus cultivos de maíz, informó este miércoles el Ministerio Público.
El propietario de la hacienda Crixá, una enorme propiedad rural en Acre, estado brasileño en la frontera con Perú y Bolivia, cubrió con tierra el sitio arqueológico milenario para comenzar a plantar maíz a partir de 2019, según un comunicado del Ministerio Público.
La Fiscalía utilizó imágenes de satélite del lugar del geoglifo antes y después de que el hacendado lo aterrara para demostrar la destrucción causada al sitio arqueológico.
En la denuncia presentada ante un juzgado civil de Acre, el Ministerio Público solicita que se le imponga una multa de 200.000 reales (unos 40.000 dólares) al hacendado como indemnización por los daños morales causados y que se le obligue a reconstruir el geoglifo.
En caso de que ya sea imposible reconstruir el patrimonio arqueológico, la Fiscalía pide que se le imponga otra multa, por daños materiales, equivalente al valor del geoglifo que determinen los peritos.
El Ministerio Público también solicitó a la Justicia, en carácter urgente, que prohíba al hacendado realizar nuevas intervenciones en el lugar arqueológico sin la aprobación del Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan).
Fue el propio Iphan el que denunció ante el Ministerio Público que, pese a que ya había embargado cualquier tipo de obra en el lugar, el hacendado cercó el sitio arqueológico de forma arbitraria y aterró una parte del geoglifo para aumentar su área de cultivo.
La Fiscalía decidió recurrir a la Justicia Civil tras haber alcanzado en 2021 un acuerdo en la esfera penal por el que el hacendado, para evitar la cárcel, admitió su participación en el crimen contra el patrimonio cultural, y se comprometió a delimitar el área correctamente y a abstenerse de realizar intervenciones.
Los geoglifos son muestras de arte rupestre que consisten en imágenes diseñadas con piedras o cavadas en el suelo, muchas veces tan solo visibles desde lo alto, y que son comunes en gran parte de la Amazonía. Los destruidos en la hacienda Crixá incluían cunetas y muros. EFE