Nueva York, 26 ago (VOA) – Fiscales estadounidenses pidieron esta semana cadena perpetua para un narcotraficante hondureño a quien acusan, entre otras cosas, de pagar sobornos al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a cambio de protección ante posibles arrestos.
Fiscales del distrito sur de Nueva York solicitaron la sentencia máxima y una multa de 10 millones de dólares para Geovanny Fuentes Ramírez días antes de que un juez sentencie al hondureño en una corte de Manhattan. El informe de 69 páginas en el que los fiscales piden vida tras las rejas para Fuentes Ramírez fue publicado en el sistema electrónico de las cortes federales estadounidenses el martes por la noche.
Los mismos fiscales son los que llevan años acusando al presidente de Honduras de estar involucrado en el narcotráfico. Hernández ha negado repetidamente los señalamientos. El presidente, ha sido declarado “co-conspirador” por los fiscales en el caso de Fuentes Ramírez, pero no enfrenta ningún cargo en Estados Unidos.
La fiscalía asegura que Hernández recibió sobornos de narcotraficantes como Fuentes Ramírez cuando era presidente del Congreso de su país y después de ser elegido presidente de Honduras.
También alega que, entre 2004 y 2019, Tony Hernández, un hermano del presidente que ya fue declarado culpable, aseguró y distribuyó millones de dólares en sobornos del narcotráfico a Hernández, al expresidente de Honduras Porfirio Lobo Sosa y a otros políticos. Dicen que entre los sobornos se incluye uno por un millón de dólares procedente del capo mexicano del narcotráfico Joaquín “El Chapo” Guzmán, dirigido a Hernández.
La artillería de la fiscalía contra el mandatario de Honduras resonó en marzo durante el juicio a Fuentes Ramírez que fue celebrado en una corte federal de Manhattan.
Un contador que testificó en el juicio bajo el seudónimo de José Sánchez dijo que presenció dos reuniones en 2013 en las que Hernández, cuando era candidato a la presidencia, aceptó dos sobornos por parte de Fuentes Ramírez que en total sumaban 25.000 dólares. Los fiscales también dijeron que Hernández y Fuentes Ramírez acordaron trabajar juntos en un narcolaboratorio que Fuentes Ramírez supuestamente operaba.
Los abogados de Fuentes Ramírez pidieron recientemente al juez federal Kevin Castel la sentencia mínima obligatoria para el hondureño, que son 40 años en prisión. Se espera que Fuentes Ramírez sea sentenciado el martes pero su abogado, Avraham Moskowitz, pidió el miércoles que se posponga la sentencia hasta mediados o finales de octubre.