Sao Paulo, 17 jun (elmundo.cr) – Una mujer de 27 años Rosana Cándido junto a su novia Kacyla Pessoa, de 28 años, mataron a su hijo de 9 años Rhuan Silva, porque querían que fuera una niña.
El menor fue apuñalado al menos doce veces mientras dormía.
Las autoridades brasileñas informaron que hace un año las mujeres habían amputaron al menor sus partes íntimas para que fuera una niña. Las mujeres siguieron las instrucciones de un vídeo de Internet, utilizando ‘herramientas rudimentarias’, según confesaron.
Al menor lo vestían con ropa de niña, le dejaron crecer el cabello y le pusieron un nombre femenino, sin embargo Silva se enejaba.
Luego de asesinarlo quemaron parte del cadáver en una parrilla, los otros restos los escondieron en una maleta que arrogaron a una alcantarilla y en dos mochilas que guardaron en su casa.
Cándido afirmó ante los agentes que Silva era una carga para la relación con su pareja, además que sentía «odio» por su hijo porque le recordaba al padre, que supuestamente la habría maltratado en el pasado.