Redacción, 15 abr (elmundo.cr) – El Gobierno de Panamá reiteró este viernes su preocupación ante la crisis de miles de migrantes cubanos en su zona limítrofe con Costa Rica, al mismo tiempo que denunció el traslado desde el vecino país de centenares de africanos sin ninguna consulta. Asimismo, Panamá expresó el interés de encontrar una solución regional y duradera, informó la cancillería en un comunicado.
Según informó un diario panameño el pronunciamiento se da luego de que el presidente Juan Carlos Varela llamase en la víspera al presidente de la República de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, para tratar el tema y después de que un millar de migrantes cruzara desde el vecino país y exigiera la apertura de la frontera para seguir ruta a su destino final, Estados Unidos.
La crisis de los migrantes cubanos volvió a caldearse varios meses después de que miles de la isla caribeña, varados por la decisión de Nicaragua de cerrar su frontera al paso de los caribeños, lograsen llegar a Estados Unidos tras puentes aéreos temporales impulsados por Costa Rica y Panamá con el visto bueno de México.
Al parecer, y según informaciones publicadas por este medio, una reunión reciente entre vicecancilleres y funcionarios de migración de varios países latinoamericanos en San José no llegó a acuerdos ante la nueva crisis.
Alrededor de 2,400 cubanos se encuentran en albergues temporales en la provincia panameña de Chiriquí y otros 400 en Puerto Obaldía, el poblado costero sobre el Caribe por donde ingresan desde Colombia.
La cancillería panameña también instó a los cubanos a respetar las normas de ambos países, en referencia a la marcha de protesta que realizaron esta semana hasta territorio costarricense.
En este sentido, y en medio de la crisis migratoria de cubanos, las autoridades migratorias de Panamá se quejaron de que sus pares costarricenses trasladaron la mañana del viernes, sin consulta ni coordinación previa, a 250 migrantes africanos, entre mujeres y niños, hasta el lado panameño de la frontera común.