San José, 10 dic (elmundo.cr) – La Comisión de Estupefacientes de la ONU ha retirado la marihuana de su lista de narcóticos de riesgo liderando los cambios que internacionalmente se están produciendo con respecto al cannabis.
Al revisar una serie de recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre la marihuana y sus derivados, la Comisión de Estupefacientes se centró en la decisión de eliminar el cannabis de la Lista IV de la Convención Única de Estupefacientes de 1961, donde figuraba junto a opioides adictivos y letales como la heroína.
Los 53 Estados miembros de la Comisión votaron sobre la eliminación del cannabis de los programas de control de estupefacientes más estrictos, donde había estado colocado durante 59 años, lo que había desalentado su uso con fines médicos.
Con un histórico resultado de 27 votos a favor, 25 en contra y una abstención, la Comisión de la ONU ha abierto la puerta al reconocimiento del potencial medicinal y terapéutico de esta droga de uso común, pero aun mayoritariamente ilegal.
Además, según distintas informaciones, la decisión también puede impulsar la investigación científica adicional sobre las propiedades medicinales de la planta y actuar como catalizador para que los países legalicen la droga para uso medicinal y reconsideren las leyes sobre su uso recreativo.
Actualmente, más de 50 países han adoptado programas de cannabis medicinal, mientras que Canadá, Uruguay y 15 estados de Estados Unidos han legalizado su uso recreativo.
México y Luxemburgo también están estudiando esta posibilidad.
En Costa Rica, por ejemplo, el Poder Ejecutivo alegó en una carta dirigida al Congreso días atrás que estaba en contra de la autorización del uso del cannabis con fines medicinales porque el panel de la ONU no lo había sacado de la lista de drogas peligrosas.
Estados Unidos, países de la Unión Europea (excepto Hungría) y de América Latina votaron a favor de la enmienda para un total de 27 apoyos, mientras que China, Cuba, Venezuela, Egipto, Nigeria, Pakistán y Rusia se opusieron, sumándose a otros países que en total alcanzaron 25 votos. El cambio debía ser aprobado con la mayoría simple de la totalidad de miembros (27), y así ocurrió.
El consumo con fines recreativos seguirá prohibido en la normativa internacional junto a sustancias bajo control pero con propiedades terapéuticas, como la morfina.