En Costa Rica, por ejemplo, el Poder Ejecutivo alegó en una carta dirigida al Congreso días atrás que estaba en contra de la autorización del uso del cannabis con fines medicinales porque el panel de la ONU no lo había sacado de la lista de drogas peligrosas.

Estados Unidos, países de la Unión Europea (excepto Hungría) y de América Latina votaron a favor de la enmienda para un total de 27 apoyos, mientras que China, Cuba, Venezuela, Egipto, Nigeria, Pakistán y Rusia se opusieron, sumándose a otros países que en total alcanzaron 25 votos. El cambio debía ser aprobado con la mayoría simple de la totalidad de miembros (27), y así ocurrió.

El consumo con fines recreativos seguirá prohibido en la normativa internacional junto a sustancias bajo control pero con propiedades terapéuticas, como la morfina.