Ginebra, 14 may (elmundo.cr) – El Secretario General depositó este martes una ofrenda floral en las mezquitas de Linwood y Al-Noor, donde el 15 de marzo un hombre armado mató a 51 personas que se encontraban rezando durante la oración de los viernes y que transmitió en directo su ataque a través de las redes sociales.
El martes, en la mezquita de Al Noor, António Guterres dijo a la comunidad musulmana que, aunque no había palabras para aliviar el dolor, la pena y el dolor deseaba visitar el templo ” personalmente para transmitir su amor, su apoyo y su total admiración”.
Aseguró que, como muchos otros en todo el mundo, estaba conmovido por las historias de compasión que había escuchado sobre Christchurch.
“Pero en muchos sentidos, no me sorprendió. Esta comunidad reflejó un espíritu que siempre he sabido que está profundamente arraigado en el islam: una fe en el amor, la compasión, el perdón y la misericordia”, dijo.
Recordó que, como Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, fue testigo de la generosidad de los países musulmanes que abrían sus puertas a las personas en peligro en un mundo donde muchas otras fronteras están cerradas.
“Esto está en un versículo del Corán que considero la receta más hermosa para la protección de los refugiados en la historia mundial. Se encuentra en el Surah Al-Tawbah: ‘Y si alguien busca tu protección, entonces concédesela para que pueda escuchar las palabras de Alá. Luego escóltela hasta donde se encuentre seguro’”, citó el Secretario General.
También recordó que, durante una visita a El Cairo el mes pasado, tuvo el honor de reunirse con el Gran Imán, el jeque Ahmed Al-Tayeb, y le agradeció su reciente reunión interreligiosa con el Papa Francisco en los Emiratos Árabes Unidos. La declaración firmada por los dos líderes religiosos llama a las personas de fe a reconocerse y respetarse mutuamente y a trabajar juntos por el bien de la humanidad.
“Debemos permanecer juntos en este período de dificultades”, dijo el responsable de la ONU, antes de agregar: “la incitación al odio se está extendiendo y el discurso público se está volviendo áspero. Las redes sociales están siendo explotadas como una plataforma para la intolerancia. Todos debemos mostrar solidaridad en respuesta a este peligroso aumento del odio”.
No hay espacio para el discurso del odio
El Secretario General destacó dos iniciativas recientes que ha puesto en marcha, respectivamente, para proteger los lugares sagrados y abordar el discurso del odio.
Una de sus iniciativas es el encargo encomendado a su Alto Representante de la Alianza de Civilizaciones, Miguel Moratinos, para que desarrolle un plan que apoye la protección de los sitios religiosos. La otra, es el encargo a su asesor especial para la Prevención del Genocidio, Adama Dieng, de que reúna un equipo de la ONU para ampliar la respuesta de las Naciones Unidas al discurso de odio en el marco de un plan de acción mundial.
“El discurso del odio se está extendiendo como un fuego salvaje en las redes sociales. Debemos extinguirlo”, dijo el Secretario General, al declarar:” No hay espacio para el discurso de odio, en línea o fuera de línea “.
Guterres volvió a citar el Corán cuando dijo: “Creamos… las razas y las tribus para que os conozcáis”.
Agradeciendo a la comunidad musulmana de Christchurch “por hacer lo que está haciendo para conocernos mejor y compartir nuestra humanidad”, el titular de la ONU señaló que, en estos tiempos difíciles, está presente para decir con todo su corazón: “no estáis solos. El mundo está con vosotros. Las Naciones Unidas están con vosotros. Estoy con vosotros.”
La visita del Secretario General a Nueva Zelanda es parte de una gira por Oceanía centrada en la urgencia de la lucha contra el cambio climático. El miércoles, se dirigirá al Foro de las Islas del Pacífico, que se celebrará este año en Fiji, y después partirá hacia Tuvalu y Vanuatu.
La gira antecede a la Cumbre sobre el Clima que se celebrará en la sede de la ONU en Nueva York en septiembre.