Ginebra, 25 mar (elmundo.cr) – El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, está “horrorizado e indignado” por las informes que indican que al menos 134 civiles, entre ellos mujeres y niños, han muerto y alrededor de 55 resultaron heridos tras un ataque el sábado por la mañana en la villa de Ogossagou, una aldea de pastores situada en la región de Mopti, en el centro de Mali.
Según informaciones de prensa, decenas de hombres armados vestidos con prendas de cazadores irrumpieron en la aldea y asaltaron a sus habitantes .
Guterres condenó el asalto, pidió a las autoridaes malienses una rápida investigación del mismo y que estas entreguen a los perpetradoes a las autoridades a la mayor brevedad posible.
Previamente, el representante permanente de Francia ante la ONU, François Delattre, en su calidad de presidente de turno del Consejo de Seguridad, condenó en los términos mas enérgicos el atroz ataque durante una conferencia de prensa en Bamako, la capital de Mali.
El encuentro con los medios coincidió con el tramo final de una visita de dos días de una delegación del Consejo de Seguridad a Mali que formaba parte de una misión a la región del Sahel, que también incluyó a Burkina Faso.
Se trata de un acto de “barbarie indescriptible”, dijo el embajador de Côte d’Ivoire ante las Naciones Unidas y coorganizador, junto a Francia y Alemania, de la expedición del Consejo, Kakou Houadja Léon Adom, quien extendió sus condolencias a las víctimas del atentado, así como al pueblo y al Gobierno de Mali.
“El suceso de esta mañana es un desafortunado recordatorio de que hay muchos desafíos pendientes”, dijo el Jefe de la Misión, Mahamat Saleh Annadif, quien llamó a detener la “espiral de violencia” en el centro de Mali.
Tras recibir la notificación del ataque, la Misión de la ONU desplegó una fuerza de intervención rápida en el lugar de la masacre como parte de su mandato de proteger a los civiles. Del mismo modo, evacuó rápidamente a los heridos a la ciudad de Sévaré, a 20 kilómetros de Mopti.
La región de Mopti, un foco de violencia
Desde principios de año la región de Mopti se ha visto sometida a intensos episodios de violencia.
El pasado domingo, el campamento de las Fuerzas Armadas de Mali, en la localidad de Dioura, fue atacado y fallecieron varios de sus soldados. El 26 de febrero, 10 personas de la comunidad Dogon murieron en un ataque contra la villa de Gondogourou. El 1 de enero, 37 personas fueron ejecutadas en la localidad de Koulogon por elementos armados no identificados.
La situación en el centro de Malí fue el eje de las diversas reuniones de los miembros del Consejo de Seguridad reunidos en Bamako. “El mensaje unánime que nos ha llegado es la necesidad de romper la dinámica negativa entre las diferentes comunidades y hacer todo lo posible para intentar restablecer un círculo virtuoso”, dijo el embajador Delattre.