Wellington, 21 nov (elmundo.cr) – El gobierno de Nueva Zelanda, liderado por el primer ministro Christopher Luxon, ha declarado oficialmente a Hezbolá, tanto a su ala militar como política, y al grupo rebelde hutí de Yemen (Ansar Allah) como organizaciones terroristas. Esta medida, según Luxon, se tomó tras un proceso riguroso basado en pruebas de actividades terroristas cometidas deliberadamente.
Además, el gobierno neozelandés volvió a incluir a Al-Shabaab, grupo insurgente somalí, y al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) como entidades terroristas. En contraste, la designación del grupo vasco ETA fue retirada, dejando de ser considerada una organización terrorista bajo la legislación del país, detalló ©EnlaceJudío.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, celebró la decisión de Nueva Zelanda respecto a Hezbolá y a los hutíes, calificándola como un avance importante.
“Felicito al gobierno de Nueva Zelanda por esta decisión. Nueva Zelanda es ahora el 30º país en designar a Hezbolá en su totalidad como una organización terrorista”, declaró Saar.
Sin embargo, la decisión también generó controversia. La Red de Solidaridad con Palestina de Aotearoa criticó duramente la medida, señalándola como “incorrecta en todos los aspectos”.
Según esta organización, tanto Hezbolá como los hutíes están involucrados en resistir lo que consideran ocupaciones y agresiones en sus respectivas regiones.
La red también acusó al gobierno neozelandés de mostrar un sesgo al no condenar los supuestos crímenes de guerra cometidos por Israel en Medio Oriente.
Esta decisión se suma a la línea que Nueva Zelanda ha mantenido en los últimos años en su lucha contra el terrorismo. En febrero de este año, el gobierno incluyó al grupo islamista palestino Hamás en su totalidad como organización terrorista.
Con estas designaciones, Nueva Zelanda busca alinearse con las políticas internacionales para combatir el terrorismo, enfrentando tanto apoyos como críticas en el ámbito global.