El norte de Alemania sigue sumido en caos de tráfico por tormenta

El norte y el noreste de Alemania continuaban hoy sumidos en un caos de tráfico por la tormenta “Xavier”, con vientos huracanados que causaron cuantiosos daños materiales y la muerte de por lo menos siete personas.

Las conexiones ferroviarias de la capital Berlín con Hamburgo y Hannover así como con la norteña Kiel seguían interrumpidas en horas de la tarde, mientras que lentamente se restablecía el transporte público en las ciudades.

El temporal con vientos de hasta 180 kilómetros por hora golpeó con especial fuerza los estados de Berlín, Brandeburgo, Hamburgo y Mecklemburgo-Pomerania Occidental, en el norte y noreste del país.

Siete personas murieron al desplomarse árboles sobre sus vehículos. Un hombre falleció de un infarto cardíaco al caer otro árbol delante de su coche en Mecklemburgo-Pomerania Occidental.

La suspensión del servicio de trenes dejó varados a centenares de pasajeros tanto en el norte como en otras regiones, en las que los convoyes quedaron paralizados al no poder seguir viaje por el estado de las vías.

Muchos tuvieron que pernoctar en hoteles o en convoyes puestos a disposición por la compañía de ferrocarriles alemanes, Deutsche Bahn, en distintos puntos del país. En la ciudad de Minden, en el oeste del país, tuvieron que pasar la noche en varios trenes unos 470 pasajeros.

También se produjeron cortes de electricidad. En el oeste de Mecklemburgo, unas 35.000 personas se quedaron temporalmente sin suministro.

Los berlineses fueron llamados hoy a buscar alternativas al tren suburbano para acceder al centro de la ciudad. “La red está afectada en gran parte. Tenemos muchos árboles caídos sobre las vías, cables y mástiles rotos”, dijo un portavoz del servicio de transportes públicos de Berlín.

El temporal también se cobró en el parque zoológico de Berlín la vida de 18 flamencos por la caída de ramas y árboles. “Nos entristece mucho comunicar que hemos perdidos animales pese a todas las precauciones tomadas”, comunicó el zoo.

Los 80 flamencos del parque se resistieron a toda costa a entrar en su cobertizo. Normalmente se necesitan varios días para conseguirlo porque se trata de animales muy sensibles, explicó el zoológico.

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