Managua, 11 may (VOA) – Mientras a nivel mundial el tráfico aéreo comienza a dar señales de recuperación, Nicaragua continúa estancada y las aerolíneas internacionales siguen postergando su regreso al país ante la postura del gobierno de no flexibilizar las medidas de bioseguridad.
United Airlines fue la primera en informar a las agencias de viaje que no regresaría al país hasta el 31 de octubre, mientras American postergó su retorno para el 17 de agosto y ahora Aeroméxico retrasó la fecha para julio. En tanto Spirit Airlines sigue sin definir una fecha exacta para su retorno a las operaciones para Nicaragua.
De esta manera el Aeropuerto Internacional de Managua se queda operando solo con la colombiana Avianca y la panameña Copa Airlines, lo que termina perjudicando directamente al sector del turismo, que sufre tres años de recesión económica y que en reiteradas ocasiones ha pedido al Gobierno de Nicaragua revisar, flexibilizar y negociar las medidas.
Leonardo Torrés, presidente de la Cámara Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa del Turismo, explicó a la Voz de América la urgencia del reinicio de las operaciones de todas las aerolíneas.
“Yo creo que debe haber un mejor entendimiento entre el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil, que es quien autoriza las operaciones de las líneas aéreas en Nicaragua, las líneas aéreas y el Ministerio de Salud nicaragüense”, dijo Torrés.
“Si ya hemos avanzado en el proceso de vacunación, la tripulación ya puede traer su certificación de vacunación completa. Eso puedo ayudar e ir flexibilizando el protocolo de seguridad y ponerlo a tono con el resto de la región. Debo señalar que en el resto de la región ya están operando todas las líneas aéreas¨, agregó.
Para los empresarios turísticos es muy difícil que las aerolíneas de Estados Unidos regresen a Nicaragua bajo las condiciones actuales que exige el gobierno, particularmente cuando se pide una prueba negativa de COVID-19 de la tripulación, contradiciendo las leyes de protección de información del país.
La presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua, Lucy Valenti, insiste en que la solución del problema está en manos del gobierno.
“Definitivamente, si hay preocupación de que este problema se siga extendiendo, es un problema planteado por el gobierno y es el mismo gobierno que tiene en sus manos la solución, si las líneas empiezan a operar antes o no, porque son ellos que han impuestos unas medidas, fuera de lo normal, fuera de lo común, medidas que no se están solicitando en otros países”.
El Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil exige además a todas las aerolíneas que, para autorizarse su llegada al país, envíen con 72 horas de antelación las fotocopias de los pasaportes de los pasajeros y la tripulación de los vuelos, una medida con la que tampoco quieren enfrentarse las aerolíneas.