Mundo médico cuestiona proyecto para legalizar cannabis en Alemania

ARCHIVO - El ministro alemán de Salud, Karl Lauterbach, participa en una campaña en 2023 que alerta con un cartel sobre los peligros del consumo de cannabis. El uso podría ser legalizado esta semana en Alemania con ciertas restricciones. Foto: Kay Nietfeld/dpa

Por Ulrike von Leszczynski (dpa)

Durante más de cuatro décadas, el cultivo y la venta de cannabis estuvieron ampliamente prohibidos en Alemania, aunque una ley se propone cambiar este panorama para los adultos, mediante determinadas reglas.

Sin embargo, el mundo médico manifiesta sus dudas al respecto, porque considera que el cannabis también puede ser peligroso para el desarrollo cerebral de los mayores de 18 años.

El comité de salud del Bundestag (Parlamento alemán) terminará de abordar mañana la nueva normativa sobre el cannabis, que se espera sea votada esta misma semana.

Según los planes del Gobierno de coalición, a partir de abril se permitirá el cultivo y la posesión a los adultos, dentro de límites establecidos.

Sin embargo, la idea aún continúa siendo controvertida. Todos coinciden en que es positivo acabar con el negocio de los traficantes.

Pero desde el universo médico preocupa si los jóvenes son suficientemente conscientes de los riesgos del cannabis. Porque, según indican, el cerebro madura hasta los 25 años. Y cualquiera que altere este proceso fumando hierba en exceso puede sufrir consecuencias de por vida, y la palabra clave es psicosis.

“Me temo que estamos sustituyendo un mal por otro, aún peor”, afirmó la neuróloga y psiquiatra Euphrosyne Gouzoulis-Mayfrank. La futura presidenta de la Sociedad Alemana de Psiquiatría y Psicoterapia (DGPPN) apuntó que la edad es el punto crucial en este debate, algo que, según cree, no se reconoce en suficiente medida.

El consumo de riesgo tiene varios factores

El cannabis es una sustancia psicoactiva procedente de la planta de la marihuana que puede crear adicción, ya sea en forma de cigarrillo, galleta de hachís o envasado de cualquier otro modo.

“El consumo de riesgo no puede definirse de forma generalizada”, afirmó Stephanie Eckhardt, jefa de la Unidad de Prevención de Adicciones del Centro Federal de Educación Sanitaria (BZgA).

Esta experta indicó que existen diversos factores que interactúan: “¿Con qué frecuencia se consume cannabis? ¿En qué cantidad? ¿Y cuál es el contenido de THC, es decir, la concentración del narcótico tetrahidrocannabinol?”

Eckhardt reportó que el consumo de cannabis se incrementó en Alemania sobre todo entre los adultos jóvenes, de 18 a 25 años. Según los últimos reportes del BZgA, en 2021 la mitad de ellos ya tenía experiencia en el consumo de cannabis, en lo que representa el valor más elevado desde 1973.

Solo hay hipótesis para explicar este aumento, como la disponibilidad, el entorno social, las tendencias sociales y también los precios en el mercado negro.

Según el Ministerio de Salud, alrededor de 4,5 millones de adultos en Alemania consumieron cannabis al menos una vez en 2022, con mayor frecuencia entre los 18 y los 24 años.

El ministro de Salud, Karl Lauterbach, defendió hoy la medida frente a las críticas alegando que permitirá “acabar con dos tercios del mercado negro con esta ley”.

De acuerdo con este proyecto de ley, el cannabis estará prohibido hasta la mayoría de edad. También existe un modelo escalonado con respecto a la edad.

En los clubes de cannabis, los miembros del club deben poder cultivar la droga juntos y suministrársela unos a otros, con un máximo de 50 gramos por miembro al mes. Para los jóvenes de 18 a 21 años, solo podrán ser hasta 30 gramos mensuales con un contenido máximo del diez por ciento de la sustancia psicoactiva THC.

“Ya no se trata de un uso recreativo no problemático”, advirtió Gouzoulis-Mayfrank, directora médica de la clínica LVR de Colonia, porque 50 gramos al mes bastan para varios cigarrillos al día. Incluso 30 gramos es demasiado para adultos jóvenes, dice.

Los investigadores están pensando en el propio sistema del cuerpo para las moléculas cannabinoides. El cerebro contiene de forma natural estructuras de acoplamiento para estas sustancias. Entre otras cosas, ayudan a regular el apetito, las emociones y la percepción del dolor.

Este complejo sistema madura lentamente en los seres humanos hasta mediados de la veintena. Si se introduce cannabis desde el exterior, el proceso puede verse alterado.

Los médicos suponen que fumar hierba con frecuencia en quienes están en edad de crecimiento desplaza y modifica las estructuras cannabinoides del cerebro, y que esta manipulación puede repercutir a lo largo de toda la vida.

Por lo tanto, la psiquiatra Gouzoulis-Mayfrank asegura que Alemania padecerá daños colaterales en caso de que la legalización se concrete tal como está planeado. “Temo que no se logrará transmitir de forma creíble los peligros del cannabis”, alertó.

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