Río de Janeiro, 20 ago (VOA) – Un hombre armado que retuvo por varias horas el martes a docenas de personas como rehenes en un autobús público en Río de Janeiro y amenazaba con prender fuego al vehículo, resultó muerto después que un francotirador le disparara, informaron medios locales.
Ninguno de los rehenes resultó herido durante el secuestro de cuatro horas, dijo el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, a reporteros.
Felicitó a la policía por una “actuación ejemplar”, dijo, al tiempo que lamentó la muerte del secuestrador.
La policía había dicho antes que estaban negociando con el hombre, que tenía a 37 personas retenidas desde alrededor de las 05:30 de la madrugada en un puente especialmente transitado entre el suburbio de Sao Gonçalo y el centro de Río.
El operativo estuvo a cargo de la fuerza policial de elite conocida como BOPE. Previamente había intentado negociar con el atacante.
Al menos seis personas abandonaron el bus antes de terminar el operativo y contaron a las autoridades que el hombre arrojó gasolina en el interior y amenazó con prenderle fuego.
Globo.com informó citando fuentes oficiales que el resto de las personas estaban a salvo y sin lesiones.
El medio, que identificó al hombre como William Augusto Nascimento, explicó que los rehenes están a salvo y sin lesiones.
Durante el secuestro, el hombre no hizo petición concreta alguna y aparentemente padece “problemas psicológicos”, dijo un vocero de la policía de tránsito a TV Globo.
Una fuerza policial de elite conocida como BOPE está a cargo de las negociaciones. Un francotirador está apostado en la cercanía. El tráfico está cortado en ambas direcciones y cientos de vehículos esperan en fila.
Sao Gonçalo es un suburbio violento y empobrecido separado de Río de Janeiro por la Bahía de Guanabara.
