Berlín/Ginebra, 7 feb (dpa) – La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, pidió hoy que se abran los pasos fronterizos para permitir la llegada de ayuda humanitaria a Siria tras el devastador terremoto en la región limítrofe sirio-turca.
En la actualidad solo hay un paso abierto, que también resultó dañado en el terremoto, dijo la política del partido Los Verdes en Berlín.
“Por eso es tan importante la apertura de los pasos fronterizos”, dijo, y añadió que ahora es “absolutamente imperativo que la ayuda humanitaria llegue allí donde se necesita”.
Según la información disponible hasta el momento, el sismo y sus réplicas dejaron unos 5.000 muertos y más de 23.500 heridos en el sur de Turquía y el norte de Siria.
En el noroeste de Siria ya es difícil de por sí acceder a la población. “Por eso, todos los actores internacionales -incluida Rusia- deben utilizar su influencia sobre el régimen sirio para garantizar que la ayuda humanitaria para las víctimas también pueda llegar a ellas”, subrayó Baerbock.
Es importante no crear obstáculos adicionales porque aquí cada minuto cuenta, añadió.
Por su parte, desde Ginebra, donde realiza una visita a las organizaciones de ayuda internacionales como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, expresó su pésame a las víctimas de la catástrofe y sus familias.
“Este tremendo terremoto ha provocado una escala de sufrimiento y destrucción inimaginable”, declaró.
Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió la madrugada del lunes la zona fronteriza entre Turquía y Siria. A mediodía se produjo otro seísmo de magnitud 7,5 en la misma región y numerosas réplicas.
Las temperaturas de la zona se sitúan en torno a los cero grados y el servicio meteorológico turco ha anunciado lluvia y nieve.
Muchos países prometieron enviar apoyo. El presidente del servicio alemán de protección civil y ayuda técnica en catástrofes THW, Gerd Friedsam, dijo antes de la partida de un equipo de 50 rescatistas desde el aeropuerto de Colonia-Bonn que prevé una misión difícil y posiblemente larga en Turquía.
Por el momento, dijo, la atención se centrará en las grandes ciudades. Friedsam agregó que el primer paso será obtener una visión general de la situación para poder prestar la ayuda adecuada. El equipo lleva 16 toneladas de material y cuatro perros de rescate.
Entre otras cosas, transportan material pesado para el salvamento de personas, por ejemplo sierras de cadena para hormigón. El grupo ha preparado su propio campamento y comida para diez días, se informó.
Ya se han movilizado 27 equipos de búsqueda y rescate a través del centro de defensa civil de la Unión Europea, lo que según el comisario europeo Janez Lenarcic corresponde a un total de más de 1.150 socorristas y 70 perros.
“El gran reto al que nos enfrentamos ahora es llegar a donde tenemos que llegar”, declaró hoy en la televisión germana el jefe del departamento de ayuda de emergencia de Malteser International, Oliver Hochedez.
Sobre todo porque los aeropuertos están sobrecargados y muchas carreteras destruidas, añadió. Debido a las bajas temperaturas, la organización lleva principalmente mantas, calentadores y tiendas de campaña.
Se encuentra ya en Turquía a su vez un equipo de la organización de ayuda I.S.A.R., especializada en el rescate de personas atrapadas. Los 42 expertos y siete perros rastreadores se dirigen ahora a la ciudad de Kirikhan, cerca de la frontera turco-siria, que ha sufrido graves daños, según informó el portavoz Stefan Heine.
Los trabajadores humanitarios turcos ya han examinado la escena y enviado fotos, pero ahora la rapidez es clave para tratar de encontrar supervivientes, añadió.
Además de los perros entrenados, el grupo formado por rescatistas, médicos y técnicos también utiliza in situ tecnología especial de búsqueda, como un dispositivo de escucha o un biorradar para detectar personas enterradas.
