Berlín, 5 sep (dpa) – La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, alertó hoy sobre el riesgo de una división europea debido a la escasez de energía relacionada con la guerra de Rusia en Ucrania.
“El verdadero tema, el elefante en la habitación, es la cuestión de la energía. Ese será el tema central que nos pondrá realmente ante una prueba dura en los próximos meses”, dijo al inicio de la conferencia anual de embajadores alemanes en Berlín.
Añadió que la pregunta central es: “¿Podremos asegurar de forma solidaria y conjunta nuestra provisión de energía para todas las personas en Europa o no?”.
A modo de ejemplo, Baerbock mencionó el compromiso alcanzado por la Unión Europea (UE) en relación al visado para ciudadanos rusos. La UE acordó la semana pasada suspender un acuerdo para facilitar el visado de ciudadanos rusos que quieran ingresar al espacio Schengen.
La ministra alemana opinó que dicho compromiso permitió que no hubiera una división europea entre este y oeste. “Debemos prepararnos para que estos aspectos relacionados con la división sean uno de los elementos centrales de la guerra híbrida de Rusia en los próximos meses”, señaló Baerbock.
La ministra criticó, también en relación a China, que Rusia y otros regímenes autoritarios intentan ampliar sus esferas de influencia de forma revisionista. Argumentó que estas mentiras deben ser expuestas, en parte con “un lenguaje duro”.
Como ejemplo mencionó el término “guerra del grano”, que usa una y otra vez en relación con el bloqueo ruso de granos en puertos ucranianos, en parte ya flexibilizado.
“Escuchar, explicar, sopesar, pero también contrarrestar en caso de duda: esa es la comunicación para la política exterior en el siglo XXI”, dijo Baerbock al referirse a redes sociales como Twitter.
A su vez, Baerbock alentó a los embajadores a ejercer una comunicación de manera clara en sus países de acogida, incluso cuando genere reacciones encendidas. “No se preocupen por esto”, recomendó Baerbock a los presentes.
Al mismo tiempo, la ministra instó a los representantes alemanes en el extranjero a seguir una política exterior guiada por valores e intereses. Señaló que lo que se necesita es “una postura clara”.
“La idea es mostrar una postura unívoca, y no por principio, cuando son cuestionadas nuestra libertad y nuestros valores”, añadió.