Ginebra, 11 ene (elmundo.cr) – El noreste de Siria registra un número creciente de víctimas civiles y desplazamientos a gran escala en medio de los esfuerzos para derrotar a los extremistas del ISIS, también conocido como Da’esh, en la gobernación de Deir-ez-Zor.
En una rueda de prensa en Ginebra, el portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Andrej Mahecic advirtió de que los enfrentamientos y los ataques aéreos de los últimos meses, en el enclave de Hajin, que formaba parte de un bastión del ISIS en la frontera entre Siria e Iraq, han obligado a decenas de miles de personas a huir hacia el norte en busca de seguridad.
“En los últimos seis meses, más de 25,000 personas han sido desplazadas en esa parte del país”, indicó Mahecic, quien agregó: “hemos visto un aumento (de los desplazamientos), especialmente con la escalada (de la violencia) que se ha producido en el transcurso de diciembre”.
Los bebés están entre los muertos
Las personas que huyen incluyen a “muchas” mujeres, niños y ancianos, dijo el funcionario de la ONU, y agregó que muchas familias que se encuentran en la seguridad del campamento de refugiados de Al Hol en el noreste de Siria, cerca de la frontera con Iraq, tuvieron que arriesgar sus vidas para alcanzarlo.
“Las difíciles y peligrosas condiciones dentro del enclave han provocado la muerte de seis niños, todos menores de 12 meses. La mayoría fallecieron después de llegar a Al Hol, al estar demasiado débiles para sobrevivir “, explicó el portavoz de la ONU.
Los equipos sanitarios de emergencia en el campamento atienden “heridas, miembros amputados, lesiones y casos de congelación”, continuó Mahecic, antes de agregar que algunos de los que huyeron de los combates pasaron “cuatro noches o más” en el desierto, bajo una intensa lluvia, un clima frío y sin pertenencias.
“Las personas que salen de la zona de conflicto también tienen heridas que han sido infligidas por la violencia. Además muchos de ellos nos dicen que han sido atacados mientras huían”.
El portavoz de ACNUR instó a todas las partes “y a quienes tienen influencia” a garantizar la libertad de movimiento para las familias desplazadas.
La crisis lejos de terminar
Añadió que la crisis está lejos de terminar. “Esto sigue ocurriendo y la gente llega a diario”, dijo Mahecic. “Cruzando el desierto, tratan de moverse a través de los diferentes puntos de control y alcanzar la seguridad en campamentos de refugiados y otras áreas fuera de la zona de conflicto”.
Los equipos de ACNUR en Siria priorizan la protección de los niños no acompañados o separados, al tiempo que identifican y ayudan a los que necesitan asistencia médica. También brindan tiendas de campaña y otros artículos de socorro esenciales a los recién llegados, mientras que se están ampliando las instalaciones comunales en preparación del aumento de llegadas de Hajin.
“Se estima en este momento que 2000 personas permanecen en el área afectada por el conflicto de Hajin”, explicó Mahecic. “Los que huyen reportan condiciones cada vez más desesperadas, con servicios deteriorados y precios extremadamente altos para los alimentos básicos. Estamos preocupados por los civiles que continúan atrapados en áreas controladas por ISIS”.