Berlín, 12 sep (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, y sus socios de Gobierno acordaron el domingo una hoja de ruta para superar diferencias internas en su último año de gestión pero evitaron abordar la política de refugiados, que ha abierto una grieta dentro de las filas conservadoras de la mandataria.
Tras una reunión de dos horas en la sede de la cancillería en Berlín, Merkel, el presidente de la Unión Social Cristiana, Horst Seehofer, y el del Partido Socialdemócrata, Sigmar Gabriel se propusieron resolver en las próximas semanas los puntos de disenso pendientes en proyectos de envergadura, trascendió de círculos que participaron en el encuentro.
Entre los proyectos figuran el nuevo impuesto de sucesiones, la equiparación salarial de hombres y mujeres y la equiparación de las jubilaciones en el oeste y el este del país.
Los socios de la Gran Coalición de Berlín quedaron en reunirse nuevamente a principios de octubre para tomar decisiones. Sin embargo, la mayoría de los proyectos precisan del visto bueno de la Cámara Alta, en la que están representadas las 16 regiones del país.
La gestión de la crisis de refugiados, la manzana de la discordia que ha convertido a Seehofer en el mayor crítico de su socia conservadora, brilló por su ausencia en las conversaciones.
La reunión fue precedida de renovadas críticas del primer ministro de Baviera hacia la política de refugiados de Merkel después de que los populistas de derechas de Alternativa para Alemania encadenaran un nuevo triunfo electoral con su discurso antiinmigración y superasen por primera vez a la CDU de la canciller en una región.
Previamente a la cita tripartita, Merkel mantuvo una conversación a solas con Seehofer de más de dos horas. En la antesala del encuentro, ambos líderes enviaron señales de querer recuperar la armonía. Pero, según trascendió, no hubo acercamiento en cuanto a las demandas de Seehofer de limitar el número de refugiados.
“La Unión sólo saldrá del modo perdedor cuando demos una respuesta clara de cómo queremos limitar la inmigración”, dijo Seehofer en declaraciones que publica el domingo el dominical “Bild am Sonntag”. “Con buena voluntad nos pondremos de acuerdo también en estas cuestiones controvertidas”.
El secretario general de la CDU de Merkel, Peter Tauber, advirtió a los aliados bávaros del peligro de magnificar las diferencias. “Deberíamos evitar dar la impresión de que tenemos visiones completamente contrarias”, dijo al dominical “Welt am Sonntag”.
“No hay nada más perjudicial para la CDU y la CSU que pelearse entre sí”, lo secundó el vicepresidente de la CDU Thomas Strobl. El dirigente dijo que era “imprudente” hacer como si las medidas adoptadas hasta ahora no estuvieran surtiendo efecto. “Los pseudodebates sobre temas marginales son cubos de agua para los molinos de la AfD”.