Merkel apela a los posibles socios a negociar con responsabilidad

La canciller alemana, Angela Merkel, apeló a los liberales (FDP) y Los Verdes a negociar con responsabilidad sobre un posible futuro Gobierno de coalición, en una entrevista publicada hoy por la red de noticias “Redaktionsnetzwerk Deutschland” (RND).

“Tenemos un mandato otorgado por los electores del que debemos ocuparnos”, declaró Merkel. “Es nuestra responsabilidad común, nuestra obligación, formar un Gobierno y contar con una política razonable para los ciudadanos y nuestro país. Creo que esto es posible”.

Ante la pregunta de si comparte las preocupaciones de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), de que una alianza con Los Verdes y FDP pueda fortalecer más al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), Merkel no lo ve así. “No, estoy convencida de que un Gobierno que trabaje bien también cosecha aprobación”.

Merkel espera unas arduas negociaciones para poder formar Gobierno sobre todo en cuestiones como las medioambientales, entre las que se incluye la prohibición del polémico herbicida glifosato. “No habrá negociaciones de formación de Gobierno fáciles”, auguró. “Yo me pongo en el lugar de los agricultores. Si se les prohíbe un herbicida de este tipo, se les complica el negocio”, comentó.

Los conservadores de Merkel se reunirán el miércoles 18 por separado primero con el FDP y después con Los Verdes y el 20 de octubre mantendrán la primera ronda preliminar de conversaciones con todos los posibles socios.

Merkel está obligada a hacer malabarismos porque en el país todos son conscientes de que la conocida como coalición tripartita “Jamaica”, llamada así por los colores de los partidos que hacen referencia a la bandera del país caribeño -FDP (amarillo), conservadores (negro) y verdes- se perfila como la única solución.

La decisión del Partido Socialdemócrata (SPD) de volver a la oposición tras cuatro años de gobierno con Merkel y tras obtener el peor resultado electoral de su historia solo deja ese camino o un Gobierno en minoría, algo rechazado desde el principio por la mandataria alemana por la inestabilidad que conlleva.

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