Ginebra, 29 may (elmundo.cr) – Un número superior al 40% de los fallecimientos relacionados con el tabaco son debidos a enfermedades pulmonares como el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la tuberculosis, anunció este miércoles la Organización Mundial de la Salud con ocasión del próximo Día Mundial sin Tabaco que se celebra el 31 de mayo.
Por ese motivo, la Organización llamó tanto a los países como a sus socios, a incrementar las medidas para proteger a los ciudadanos de la exposición al tabaco.
El director general de la OMS, el doctor Tedros cuantificó en ocho millones el número de personas que mata el tabaco anualmente, y en varios millones el de los individuos que sufren cáncer de pulmón, asma, tuberculosis o enfermedades pulmonares crónicas relacionadas con el tabaco.
“Los pulmones saludables son esenciales para una vida sana. Hoy y siempre, puedes proteger tus pulmones y los de tus familiares y amigos diciendo no al tabaco”, dijo.
Durante el año 2017, el tabaco mató a 3,3 millones de personas y fumadores pasivos debido a afecciones pulmonares que se repartieron del siguiente modo:
- Un millón y medio fallecieron de enfermedades respiratorias crónicas.
- 1,2 millones murieron por diversos tipos de cáncer como el de pulmón, el de tráquea o el de bronquios.
- 600.000 por infecciones respiratorias y tuberculosis
A esta cifra, hay que añadirle que más de 60.000 niños menores de cinco años mueren por infecciones de las vías respiratorias provocadas por humo ajeno. Los que logran sobrevivir tienen más probabilidades de sufrir una enfermedad pulmonar obstructiva crónica cuando son adultos.
¿Qué recomienda la OMS al respecto?
Frente a esta situación, la Organización insta a los países aplicar en su totalidad su Convenio Marco para el Control del Tabaco y el uso de medidas de control como la reducción del consumo del tabaco a través del incremento de impuestos, la creación de espacios libres de humo y ayudando a las personas que quieren dejar de fumar.
Igualmente, alienta a padres y líderes comunitarios a implantar medidas para defender la salud de las familias y comunidades informando sobre los daños que puede causar el tabaco.
Desglose de enfermedades
El consumo de tabaco es la principal causa del cáncer de pulmón y causa más de dos terceras partes de los fallecimientos globales debidos a esta enfermedad.
Fumar tabaco también es el principal motivo de contraer enfermedades respiratorias crónicas “en la que la acumulación de moco purulento en los pulmones provoca una tos dolorosa y dificultades respiratorias agonizantes”.
El riesgo de contraer este tipo de padecimiento es especialmente alto “entre las personas que empiezan a fumar o están expuestas al humo ajeno a edades tempranas, ya que el humo del tabaco retrasa significativamente el desarrollo pulmonar”.
El daño pulmonar y la disminución de la función de este órgano causado por la tuberculosis se agudiza con el tabaquismo. La OMS advierte que los fumadores tienen el doble de probabilidades de enfermar de tuberculosis.
Del mismo modo, los bebés expuestos a las toxinas del humo de tabaco en el útero materno, a través del tabaquismo materno o debido a fumadores pasivos, padecen a menudo una reducción en el crecimiento y la función pulmonar.
Los niños pequeños expuestos al tabaquismo pasivo corren el riesgo de padecer asma, neumonía, bronquitis, así como infecciones frecuentes de las vías respiratorias inferiores. Los fumadores no deben consumir nunca tabaco en presencia de un bebé o un niño pequeño.
De igual manera, el humo del tabaco contamina el aire en espacios cerrados ya que contiene más de 7000 sustancias químicas, 69 de las cuales se sabe que son cancerígenas. “Aunque el humo puede ser invisible e inodoro, puede permanecer en el aire hasta cinco horas”, alerta la OMS.
El caso de Europa
Un nuevo informe de la OMS en Europa confirma la gravedad que supone el consumo de tabaco en ese continente que tiene la media más alta de consumo de tabaco en el mundo: Casi uno de cada tres europeos fuma. Son 209 millones de personas el 29% de los fumadores.
El informe señala que casi 9 de cada 10 muertes (incluidas las prematuras) por cáncer de tráquea, bronquios y pulmón en el continente europeo están relacionadas con el tabaco. En otras palabras, el 90% de los cánceres de pulmón podrían evitarse eliminando el consumo de tabaco.