Bagdad/Alepo, 1 jun (dpa) – El Ejército de Irak recibió hoy un duro golpe por un atentado suicida de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) que acabó con la vida de más de 40 soldados, según informaciones locales.
Según supo dpa de fuentes de las fuerzas de seguridad, el ataque con un vehículo blindado cargado con explosivos, iba dirigido contra un depósito de armas en el oeste del país, en una región desértica entre las ciudadades de Samarra y Ramadi. Además, 35 soldados resultaron heridos.
Hace unos días el Ejército de Irak introdujo un operativo para recuperar la provincia de Anbar, en el oeste del país. Hace diez semanas cayó la capital provincial, Ramadi, en manos de EI. La ciudad se encuentra a unos 110 kilómetros de Bagdad.
Esta región que limita con Siria y Jordania está habitada principalmente por sunitas, que se han sentido discriminados durante los años de gobierno chiita en Bagdad. Las milicias de EI encontraron aquí apoyo en algunos de los clanes locales.
En la frontera entre Siria y Turquía las unidades de EI han incrementado la presión contra los rebeldes sirios. Según dijo el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdel Rahman, al ser consultado por dpa, los yihadistas intentaban hoy expulsar a los insurgentes de la región fronteriza próxima a la ciudad de Asas.
Allí se encuentra una importante ruta de suministro hasta la ciudad de Alepo, la segunda más grande del país. Los combates han sido confirmados también por las brigadas sirias islamistas de combate, en las filas de la oposición.
La ciudad de Alepo y sus alrededores es una las zonas en las que más se combate en los cuatro años que ya dura esta guerra civil. Gran parte de Alepo está bajo control del gobierno, mientras que otros barrios están en manos de los insurgentes.
El conflicto en Siria e Irak han costado la vida durante el mes de mayo a miles de personas. Según el Observatorio, en Siria murieorn más de 6.600 persoans, entre ellas 272 niños. Naciones Unidoas informó asimismo que más de un millar de personas han muerto en Irak como consecuencia de la violencia armada. Dos tercios de las 1.031 víctimas confirmadas son civiles, informó la misión de la ONU para Irak (Unami), que a su vez precisa que como no hay suficiente información de las zonas en conflicto la cifra sería mucho más abultada.
Tan sólo en Anbar hay más de 238.000 personas a la fuga.