Ginebra, 15 set (elmundo.cr) – Las escuelas solo deben mantenerse cerradas como último recurso y en áreas con una transmisión comunitaria intensa de la COVID-19, según las recomendaciones actualizadas que han publicado varias agencias de la ONU.
La mitad de los estudiantes del mundo siguen sin poder acudir a la escuela. Millones aprenden remotamente, pero los datos de UNICEF muestran que 463 millones de niños no han tenido esta oportunidad.
El director de la Organización Mundial de la Salud dijo que “no hay riesgo cero”, pero con las medidas adecuadas se puede mantener a los niños seguros.
“Dadas las devastadoras consecuencias para los niños, los jóvenes y la sociedad en su conjunto, la decisión de cerrar las escuelas debe ser un último recurso, temporal y sólo a nivel local en áreas con una transmisión intensa de COVID-19”, dijo el doctor Tedros Adhanon Gebreyesus.
La clave para mantener los centros educativos abiertos es controlar la transmisión en la comunidad.
Michael Ryan es el director de emergencias de la OMS, señaló que “hay que mantener la presión a este virus, hay que reducir la transmisión comunitaria para reducir el riesgo para los mayores y vulnerables y mantener un ambiente en que los niños puedan seguir en la escuela”.
“La única manera de hacerlo es si los adultos se separan lo suficiente para bajar la transmisión. Así que, ¿qué es más importante que los niños vuelvan a la escuela o tener los clubs y bares abiertos?”, concluyó.