Ginebra, 23 abr (elmundo.cr) – Tras treinta años de trabajos clínicos, la vacuna, conocida como “RTS,S,” estará disponible en Malawi para los niños menores de 2 años de edad y durante las próximas semanas se lanzará en Ghana y Kenia.
El programa piloto de vacunación tiene como objetivo inmunizar a unos 360.000 niños al año en los tres países africanos y los respectivos Ministerios de Salud determinarán los lugares específicos dónde se administrará.
El director general de la OMS, el doctor Tedros, destacó que, pese a los progresos experimentados contra la enfermedad, la inmunización abre un nuevo camino en la vía para derrotar al padecimiento.
“En los últimos 15 años hemos visto enormes beneficios de los mosquiteros y otras medidas para controlar el paludismo, pero el progreso se ha estancado e incluso se ha invertido en algunas zonas. Necesitamos nuevas soluciones para volver a encarrilar la respuesta al paludismo, y esta vacuna nos ofrece una herramienta prometedora para lograrlo”, avanzó.
El paludismo es una de las principales causas de mortalidad en el mundo y provoca la muerte de un niño cada dos minutos. La mayoría de los decesos se producen en África, donde más de 250.000 niños fallecen a causa de la enfermedad.
A nivel global, la Organización calcula que la malaria mata a 435.000 personas anualmente, la mayoría de ellos niños.
Tres décadas de desarrollo
Tras tres décadas de existencia, la “RTS,S” es, según la OMS, “la primera, y hasta la fecha la única, vacuna que ha demostrado que puede reducir significativamente el paludismo en los niños”.
Durante la fase de ensayos clínicos, la vacuna ayudó a prevenir la enfermedad en aproximadamente 4 de cada 10 casos, de ellos 3 de cada 10 correspondían a casos mortales.
La vacuna es una medida complementaria que debe añadirse al conjunto básico de disposiciones recomendadas como el uso de mosquiteros tratados con insecticida, la fumigación de interiores con insecticidas y el empleo puntual de pruebas y tratamiento contra la malaria
Un ejemplo de iniciativa público-privada
El programa piloto coordinado por la Organización cuenta con la colaboración de los Ministerios de Salud de Ghana, Kenya y Malawi, un grupo de socios nacionales e internacionales, entre ellos el Programa de Tecnología Adecuada para la Salud (PATH en sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro, y la compañía farmacéutica GlaxoSmithKline que donó diez millones de dosis de la vacuna para el proyecto piloto.
La financiación contó con la colaboración de tres organismos sanitarios claves como la Alianza Mundial para el Fomento de la Vacunación y la Inmunización (GAVI), el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y el Mecanismo Internacional de Compra de Medicamentos (UNITAID).
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud, el Programa de avance mediante la salud y la educación y GlaxoSmithKline aportaron pagos en especie.