Buenos Aires, 2 jul (VOA) – El presidente argentino, el ultraliberal Javier Milei, criticó el martes a su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un comunicado donde nuevamente lo describió como “comunista” y lo acusó de haber interferido en la campaña electoral del país austral el año pasado.
El presidente libertario mantiene una tensa relación con el mandatario de centroizquierda de Brasil -el principal socio comercial de Argentina-, quien exigió recientemente a Milei que se disculpe por sus críticas públicas.
Lula “ha estado preso por corrupción y es comunista”, dijo Milei en un texto ambiguo publicado en su cuenta de la red social X, que lleva como título “EL PERFECTO DINOSAURIO IDIOTA”, lo que derivó en especulaciones sobre una posible referencia directa al presidente de Brasil.
Sin embargo, el texto -cuyo título parece una referencia a un libro llamado “Manual del perfecto idiota latinoamericano”- luego señala que “si hubiéramos hecho las cosas como este gran dinosaurio idiota decía, LLA (el partido de Milei) hubiera perdido” las elecciones, alejando la suposición de que con esas palabras describía a Lula.
El nuevo capítulo en el enfrentamiento entre los presidentes se produce antes de un viaje de Milei a Brasil, donde el argentino se reunirá con el expresidente Jair Bolsonaro, rival político de Lula.
Lula dijo la semana pasada que cree que Milei le debe a él y a los brasileños una disculpa por haber dicho “muchas estupideces” sobre Brasil, el principal socio comercial de Argentina.
La oficina de la Presidencia de Brasil no hizo comentarios cuando Reuters preguntó sobre los ataques más recientes de Milei. El Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Las críticas de Milei a otros líderes lo han metido en problemas recientemente, incluida una disputa pública con el primer ministro español, Pedro Sánchez, y el presidente boliviano, Luis Arce.
En su publicación en X del martes, Milei afirmó que un intento de golpe de estado la semana pasada en Bolivia fue un “fraude”, repitiendo comentarios recientes de su oficina que llevaron al gobierno de Bolivia a convocar al embajador argentino.
