San José, 20 may (elmundo.cr) – Gracias a los buenos servicios de Icosit, una Asociación sin fines de lucro, experta en la seguridad en los transportes, el grupo de italianos bloqueados en Costa Rica, pudo regresar a Italia con un vuelo humanitario de la aerolínea italiana Neos, después de dos meses de estadía forzada en Costa Rica.
La odisea de los turistas italianos comenzó cuando el Gobierno de Costa Rica declaró el estado de emergencia nacional por la enfermedad COVID-19 y ordenó el cierre de las fronteras marítimas, terrestres y aéreas del país a partir del 18 de marzo.
Los italianos se ponen en contacto con la embajada italiana en San José, pero las soluciones propuestas parecen poco prácticas, burocráticas confusas y muy caras. Una aventura entre vuelos ofrecidos hasta el límite, con asientos muy limitados, regresar a Italia podría costarles hasta 2500 euros por pasajero.
Entonces un grupo de ellos contactó a la asociación Icosit, para pedirles ayuda. Entre los turistas bloqueados por la emergencia Covid-19, también habían niños y adolescentes. “Las solicitudes de ayuda recibidas -explica Mimmo Ragozzino, presidente de la Asociación- resaltan que la gestión de su regreso a Italia, a través de canales institucionales, había encontrado enormes dificultades especialmente por los métodos y costos indicados para la compra de nuevos tiquetes”.
“Después de dos meses, termina el exilio forzado – dijo Ragozzino, quien siguió todo el asunto – ahora estamos lanzando un SOS al Ministerio de Relaciones Exteriores para que los otros compatriotas que están todavía en Costa Rica puedan ser repatriados”.
Finalmente el grupo de italianos pudo regresar a Italia, gracias a un vuelo humanitario a un costo de 650 euros por persona. En el aeropuerto Juan Santamaría, los pasajeros italianos fueron separados, se tomaron sus datos, se midió la fiebre y frecuencia cardíaca, completaron una auto-certificación de buena salud, pasaron los controles de migración y fueron subidos a un autobús hasta la aeronave. Asientos separados a bordo y uso de máscara durante la duración del vuelo; hubo quien se lamentó por las medidas sanitarias al interno del aeromóvil, el Comandante del vuelo fue enfático y señaló que los pasajeros eran libres de bajarse del vuelo y solicitar un reembolso.
Es una historia absurda, y los involucrados pedirán una explicación lo antes posible. Enojados y convencidos de que han sido “secuestrados” en el extranjero, los turistas que regresaron piden la intervención del ministro de Relaciones Exteriores, Luigi Di Maio para rescatar a sus compatriotas todavía bloqueados en Costa Rica.
Los turistas aterrizaron en Milán Malpensa y tendrán que regresar a sus ciudades de residencia, Nápoles, Aosta, La Spezia, Roma, Catania y Milán, pero otros compatriotas aún se encuentran en el país centroamericano, sin posibilidad de volar y sin dinero, explicó la vicepresidenta del Icosit, Elia Mannetta desde Baltimore, Estados Unidos.
Los italianos agradecieron a los costarricenses por el trato amable y cordial que recibieron en todo momento durante su estadía en Costa Rica y se congratularon por el buen control que han tenido las autoridades sanitarias del país en combatir el COVID-19.