Las implicaciones del teletrabajo: oportunidades y desafíos

Redacción, 29 jul (elmundo.cr) – Uno de los aspectos que hemos llegado a conocer mejor durante el largo período de confinamiento es el teletrabajo. Durante estos meses de confinamiento, el mundo comenzó lo que sin duda es el mayor experimento de teletrabajo de la historia. Con las fases de reapertura, -aun con la amenaza latente del Covid-19, muchas organizaciones se preguntan si los trabajadores deberían regresar o menos a sus oficinas. Otra pregunta recurrente es “¿Qué impacto tiene el teletrabajo en la productividad y en la creatividad?”

Para responder a estas interrogantes, la Harvard Business Review  decidió  entrevistar a  600 empleados que realizaban teletrabajo en los Estados Unidos. Los encuestados se repartieron ecuamente, entre mujeres y hombres; provenientes de 43 estados de la Unión; casi la mitad estaban casados; y más de un tercio tenían hijos. Un 40% de la muestra ocupaba puestos directivos.

Se les preguntó en relación a la satisfacción  y compromiso laboral, percepciones de su propio desempeño, conflictos con colegas, estrés, emociones negativas y situación de vida actual, entre otras preguntas. Además de las respuestas, los participantes proporcionaron comentarios por escrito. Se recopilaron datos sobre las interacciones rastreadas automáticamente (basadas en correo electrónico, chats y calendarios), tanto antes como después de que iniciaran el teletrabajo.

Más allá de las preferencias personales respecto a  si es mejor trabajar desde la oficina o en el hogar, los resultados del estudio fueron inciertos, dado que dependían de muchas variables: preferencias personales, sociabilidad, lugar de residencia, hábitos, otros.

Algunos descubrieron la libertad de adoptar sus propios ritmos, no verse obligados a enfrentar largos viajes en medio del tráfico o en transporte público. Otros, sienten la necesidad del lugar de trabajo físico o sienten que necesitan reglas más estrictas para evitar terminar sin hacer nada, lo que si resalta en el estudio es que se evidencia una superposición progresiva entre los espacios privados y aquellos del trabajo.

El estudio reveló que la jornada laboral aumentó significativamente desde el inicio del teletrabajo, dado que las actividades personales pueden mezclarse fácilmente con el tiempo de trabajo y terminar extendiendo este último.  En las semanas inmediatamente posteriores al inicio del confinamiento, solo la mitad de los empleados pudieron mantener una jornada laboral de 10 horas o menos, los días laborables siguen siendo de 10% a 20% más largos en promedio.

También se verifica una tendencia que tiende a disminuir la conversación y el dialogo entre los trabajadores virtuales, lo que conduce a niveles más bajos de confianza. La disminución de tales comunicaciones espontáneas y de familiaridad puede tener un gran impacto negativo en la innovación y en la colaboración.

Las organizaciones han tenido que adaptar nuevos procesos, políticas, herramientas y espacios de trabajo, unirse para elaborar nuevos conceptos, ajustar nuevas reglas, crear un lenguaje común y construir una nueva cultura. El futuro será cada vez más digital, flexible y remoto. Será necesario enfocar adecuadamente el fenómeno, la investigación sugiere que una combinación de ingenio humano, liderazgo y apoyo organizacional han hecho posible implementar  exitosamente el teletrabajo en la crisis sanitaria actual.

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