Pekín, 08 oct (elmundo.cr) – La Presa de las Tres Gargantas, la más grande del mundo, ubicada en el río Yangtsé en China, podría estar afectando la rotación de la Tierra debido a su enorme volumen de agua y capacidad para redistribuirla.
La presa, que se extiende por más de 2 kilómetros y alcanza 180 metros de altura, fue diseñada para regular inundaciones, mejorar la navegación y generar electricidad, pero sus efectos van más allá.
Según estudios de la NASA, el desplazamiento masivo de agua que produce esta gigantesca estructura podría estar modificando sutilmente el momento de inercia de la Tierra, afectando su rotación. Aunque el cambio es casi imperceptible para el ser humano, los científicos indican que un día podría alargarse en 0,06 microsegundos debido a la influencia de la presa.
Este fenómeno es comparable a lo que ocurre durante grandes terremotos, cuando el movimiento de las placas tectónicas altera la distribución de masas en el planeta. En 2004, el catastrófico terremoto y tsunami del Océano Índico redujo la duración del día en 2,68 microsegundos.
El Dr. Benjamin Fong Chao, geofísico del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, explicó en 2005 que la Presa de las Tres Gargantas, capaz de contener 40 kilómetros cúbicos de agua, podría mover la posición del polo terrestre unos 2 centímetros. Si bien estos cambios son minúsculos, destacan por ser el resultado de una obra humana.
A pesar de que estos efectos no influyen significativamente en nuestra vida diaria, los científicos prevén que en un futuro cercano podría ser necesario ajustar los relojes atómicos, añadiendo o restando segundos bisiestos para compensar los pequeños cambios en la rotación de la Tierra.
