Bruselas, 27 nov (elmundo.cr) – Úrsula Von der Leyen, que será la primera mujer que ocupa la presidencia de la Comisión Europea, tomará posesión el 1 de diciembre, por un período de cinco años. El nuevo ejecutivo europeo presidido por la alemana obtuvo hoy el voto de confianza del Parlamento Europeo, seis meses después de las elecciones de mayo. Al voto participaron 707 diputados, votaron a favor 461 eurodiputados: Populares, Socialdemócratas y Liberales, 157 contrarios: Identidad y Democracia (ID) y la Izquierda Unitaria y 89 abstenciones: los Verdes.
La representación femenina en la Comisión es la más elevada de su historia. Además de la presidenta, el nuevo equipo contará con 11 mujeres y 15 hombres, iniciará su trabajo el sábado 1 diciembre.
Las prioridades de la nueva Comisión han sido expuestas en el Euro parlamento de Estrasburgo por la nueva presidenta: el digital, el ambiente y la industria. La neopresidenta recordó que el mundo tiene necesidad del liderazgo europeo y que en un “mundo enredado en el cual muchos países actúan de manera unilateral y la gente manifiesta en muchas ciudades (…) Europa debe ser una potencia responsable”.
Von der Leyen ha levantado la bandera del orgullo europeo. Frente a los retos del momento, desde la revolución digital a la transición climática, “la Unión Europea en los próximos cinco años se abocará por una transformación de la sociedad y de la economía; es la cosa justa por hacer y no será fácil”, aseveró.
En el frente económico, la nueva Comisión quiere usar la nueva sensibilidad ambiental para impulsar la economía, promoviendo nuevas inversiones sostenibles y utilizando los márgenes concedidos por el Pacto de Estabilidad. Lo que se pretende crear es una nueva política industrial europea, que sea realmente federal y no más la suma de las políticas nacionales.
“Mi Comisión no tendrá miedo en hablar la lengua de la confianza y del servicio, pero lo haremos a nuestro modo, en modo europeo (…) para el 2050 el continente europeo será neutro desde el punto de vista climático. La ‘sostenibilidad competitiva’ es un concepto al centro de nuestra economía social de mercado”. La alemana quiere que su Comisión ponga los cimientos de la Europa del futuro: una potencia digital que mantenga el equilibrio entre la economía de mercado y la protección social, pero sobre todo libre de combustibles fósiles.
El nuevo ejecutivo europeo está preparando un maxi-plan de inversiones sostenibles de 1.000 billones que será presentado en los próximos días, será este nuevo curso verde el nuevo motor del crecimiento europeo.
Otro gran reto es aquel de administrar el fenómeno de las migraciones, es una Europa orgullosa de sus propios valores en defensa del estado de derecho y encontrará una respuesta humana y eficaz. Los ciudadanos quieren una solución común a un reto común, “es un tema que nos ha dividido pero tenemos que seguir adelante, sirven soluciones que vayan bien para todos, Europa será siempre un reparo para aquellos que necesitan protección internacional”, manifestó
Recordó que “es interés comunitario que los que se quedan se integren, pero quienes no tienen derecho retornarán a casa. Se hace necesario romper el modelo de los traficantes y reformar el derecho de asilo sin olvidar los valores de la solidaridad (…) De este modo llegará un reforzamiento de las fronteras que nos permita de regresar al sistema Schengen perfectamente funcionante. Tenemos que invertir con acciones conjuntas en los países de origen, no será fácil pero recordemos que es la cosa justa de hacer”.
“Si hacemos bien nuestro trabajo, la Europa de 2050 será el primer continente carbón neutral, una potencia digital, la economía que garantiza equilibrio entre mercado y derechos sociales; estará a la cabeza en la resolución de conflictos a nivel mundial. La tarea no va a ser fácil pero lo podemos conseguir. Inspirémonos en el espíritu que terminó con el Muro de Berlín y la Cortina de Hierro”, concluyó la neopresidenta de la Comisión.