Ginebra, 25 mar (VOA) – La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, UNCTAD, ha rebajado una proyección anterior más optimista de la economía mundial para reflejar la nueva realidad.
El informe actualizado sobre comercio y desarrollo de la UNCTAD estima que el crecimiento económico mundial disminuirá del 3,6 % al 2,6 % en 2022. El texto indica que el principal factor detrás de la importante rebaja es la gran incertidumbre que rodea a la guerra en Ucrania.
El informe dice que el alcance de la destrucción militar, la duración de la guerra y las sanciones contra la Federación Rusa agravarán la actual desaceleración económica a nivel mundial y debilitarán la recuperación de la pandemia de COVID-19. Expuso además que Rusia experimentará una profunda recesión este año.
El director de la división de globalización y estrategias de desarrollo de la UNCTAD, Richard Kozul-Wright, dijo que la guerra probablemente aumentará las tensiones geopolíticas, determinará las políticas monetarias nacionales, se sumará a las presiones inflacionarias y aumentará los precios de los combustibles y las materias primas. Afirmó que todas las regiones de la economía mundial se verán afectadas negativamente por la crisis, algunas más que otras.
La Unión Europea se enfrenta a una rebaja en su crecimiento
“La Unión Europea verá una rebaja bastante significativa en su desempeño de crecimiento este año, pero también lo harán partes del centro y sur de Asia”, dijo Kozul-Wright. “… Y países que podrían no ver una rebaja muy significativa en su crecimiento rendimiento, como el África subsahariana, son particularmente vulnerables a algunos de los aumentos de precios de las materias primas que vemos en aquellos países que son grandes importadores de alimentos, particularmente trigo”.
Kozul-Wright dijo que el gran nivel de deuda externa que enfrentan los países en desarrollo es motivo de especial preocupación. El informe proyecta que los países en desarrollo requerirán 310.000 millones de dólares para el servicio de su deuda pública externa este año.
“En parte como consecuencia de la deuda adicional que se adquirió durante el impacto de la COVID-19… los países en desarrollo aún no pueden obtener el apoyo fiscal necesario de las instituciones financieras multilaterales que necesitan para poder responder a los impactos económicos imprevistos”, Kozul-Wright dijo.
Los economistas de la ONU dijeron que se deben fortalecer las medidas para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente a la crisis. Dijeron que debe haber un intento más riguroso, serio y efectivo de reestructurar su deuda externa para que puedan volver a un camino de crecimiento razonable.