La Haya, 21 nov (elmundo.cr) – La Corte Penal Internacional (CPI) dictó este jueves órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y de lesa humanidad relacionados con el conflicto en la Franja de Gaza desde el 8 de octubre del año pasado.
También fue aprobada una orden de captura contra Mohammed Deif, líder militar de Hamás, a pesar de que Israel asegura que murió en un ataque en junio, algo que el grupo islamista no ha confirmado.
Acusaciones y fundamentos
El panel de jueces de la CPI señaló que Netanyahu y Gallant habrían privado intencionalmente a la población civil de Gaza de bienes esenciales como alimentos, agua, medicinas, combustible y electricidad. La decisión, unánime, los convierte en sospechosos buscados internacionalmente, aunque las implicaciones prácticas son limitadas debido a que Israel y Estados Unidos no son miembros de la corte.
Israel, respaldado por el gobierno estadounidense, ha rechazado enérgicamente las órdenes de captura. El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí calificó la decisión como “perjudicial e injusta” y destacó su compromiso con el estado de derecho. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó al fiscal de la CPI, Karim Khan, reiterando el derecho de Israel a defenderse.
Hamás también en la mira
Hamás, organización designada como terrorista por varios países, también criticó la solicitud del fiscal. El tribunal acusa a Deif de liderar ataques indiscriminados contra civiles israelíes. Sin embargo, su paradero sigue siendo incierto tras los reportes de su presunta muerte.
Desafíos legales y operativos
Israel ha cuestionado la jurisdicción de la CPI, argumentando que no se le permitió investigar las acusaciones antes de la solicitud de arresto. Según la CPI, actúa como un tribunal de última instancia cuando los estados no pueden o no quieren realizar investigaciones adecuadas, una afirmación disputada por Israel.
Aunque las órdenes representan un movimiento simbólico significativo, el tribunal depende de la cooperación de los estados miembros para ejecutar arrestos, lo que hace improbable que Netanyahu, Gallant o Deif comparezcan ante los jueces de La Haya en el corto plazo.
El caso resalta las tensiones internacionales en torno al conflicto en Gaza y la búsqueda de justicia por los crímenes cometidos en medio de una prolongada crisis humanitaria y política.