Moscú, 23 abr (dpa) – Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y de Rusia, Vladimir Putin, sellaron hoy una “asociación estratégica integral” en Moscú que incluye la construcción de una central nuclear en el país sudamericano.
Ambos mandatarios suscribieron unos 20 acuerdos tras una reunión en el Kremlin, entre ellos la construcción de la represa hidroeléctrica de Chihuidos, en la provincia de Neuquén, y un convenio preliminar para la creación de la sexta central nuclear en la Argentina; en el marco del fortalecimiento del vínculo bilateral en materia energética.
La empresa estatal rusa Rosatom y Nucleoeléctrica Argentina SA (NA-SA) desarrollarán el proyecto base y los acuerdos comerciales para el diseño y la construcción de una planta nuclear con un reactor de uranio enriquecido y agua liviana, de 1.200 megavatios de potencia.
La presidenta argentina destacó tras la firma de los acuerdos que la energía nuclear “es barata, segura y no está sujeta a los vaivenes internacionales del mercado y de la geopolítica”.
Fernández de Kirchner remarcó la experiencia de Rusia en materia atómica, como también los avances de Argentina “con fines absolutamente pacíficos”.
“Esperamos en el próximo encuentro de San Petesburgo llegar a un acuerdo definitivo para la construcción (de la central nuclear) que significa para nosotros dar un paso muy importante”, sostuvo la jefa de Estado.
Los acuerdos rubricados en materia de cooperación de investigación científica y la provisión de uranio metálico por parte de Rosatom son “vitales para que la Argentina pueda atender la provisión de reactores nucleares que hemos vendido a Argelia, Egipto y hace menos tiempo a Australia”, dijo.
Las partes firmaron además acuerdos de cooperación entre el gigante ruso Gazprom y la compañía petrolera argentina YPF, que estarían destinados a la exploración .
Se suscribieron asimismo convenios en materia de agricultura, defensa, industria y cultura.
Putin destacó por su parte que las relaciones con Argentina son “de cooperación y asociación integral estratégica, sobre todo, en economía”.
“Necesitamos establecer el carácter estable de nuestro comercio”, subrayó el presidente ruso, quien destacó el uso de divisas nacionales por parte de ambos países en el intercambio comercial como uno de los puntos clave de los acuerdos firmados.
El presidente ruso subrayó asimismo la intención de “dinamizar” los “contactos políticos y comerciales” con la Argentina, como así también de “discutir los asuntos positivos” y resolver “los problemas que puedan presentarse”.
En el plano político, Fernández de Kirchner abogó por “la necesidad de respetar a rajatabla la multilateralidad encarnada por Naciones Unidas”. Agradeció el apoyo “histórico” de la Federación Rusa en el reclamo argentino de la soberanía de las islas Malvinas, a la vez que la presidenta respaldó apoyó la resolución 2202 de la ONU para abordar la cuestión de Ucrania, al señalar que “la diplomacia y la política son los únicos caminos para resolver las cuestiones entre países”.
Expresó asimismo “la más firme condena a todos tipo de injerencia de países en asuntos internos de otros países”.
Fernández de Kirchner agradeció también a Moscú el apoyo en la disputa con los fondos especulativos de inversión y “el capital especulativo que recorre el mundo y ataca el valor de las monedas”.
La presidenta argentina arribó el martes a Rusia e inició sus actividades oficiales el miércoles con una reunión del Foro Empresarial Argentino-Ruso y la firma de los convenios sobre cooperación nuclear y aprovisionamiento de uranio metálico.
Luego mantuvo un encuentro con el jefe de la confederación de empresarios de Eurasia, Pavel Borodin, y con directivos de “empresas rusas con inversiones e interés de inversión en la Argentina”.
En la capital rusa asistió además a la inauguración de la muestra “Evita, la embajadora de la paz”, sobre la líder política argentina Eva Perón, en el Museo Histórico de Moscú.
