Washington, 11 abr (elmundo.cr) – Un juez federal rechazó la solicitud de grupos de defensa de inmigrantes para detener la nueva política de registro de inmigrantes del gobierno de Donald Trump.
La política, que entró en vigor este viernes, amplía la toma de huellas dactilares y los requisitos de registro para ciudadanos extranjeros.
El juez Trevor McFadden argumentó que los demandantes no demostraron que la política los perjudicara de manera que justificara la intervención del tribunal.
“Como organizaciones, muchos de sus perjuicios son demasiado especulativos y no han demostrado que la norma erosionará sus misiones fundamentales”, escribió McFadden.
La decisión representa un revés para organizaciones como la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CASA), Make the Road New York y United Farm Workers, quienes presentaron una demanda el mes pasado. Argumentaron que la política viola la Ley de Procedimiento Administrativo, crea confusión y amenaza las libertades civiles.
La nueva regla exige que los no ciudadanos mayores de 14 años se registren con el gobierno, proporcionen datos biométricos y porten prueba de registro, bajo amenaza de sanciones penales. Esta política, anunciada el 12 de marzo, elude el comentario público y revive amplias medidas de registro no vistas desde la Segunda Guerra Mundial.
Los demandantes también advirtieron sobre el potencial de discriminación racial, riesgos legales para los inmigrantes y la interrupción de servicios de asistencia legal.
