Joe Biden respalda la versión de Israel sobre el bombardeo a un hospital en Gaza

Tel Aviv, 18 oct (elmundo.cr) – El presidente estadounidense, Joe Biden, respaldó este miércoles durante su visita a Israel la versión de ese país sobre el bombardeo a un hospital en Gaza, un trágico episodio que intensificó aún más la confrontación entre el Estado hebreo y el movimiento islamista Hamás.

Los países árabes señalan a Israel como responsable del ataque ocurrido este martes por la noche en el hospital Ahli Arab de Gaza, que dejó cientos de víctimas mortales. Este ataque se produjo tras el inicio de la guerra desencadenada el 7 de octubre, cuando Hamás llevó a cabo una incursión en territorio israelí, resultando en más de 1.400 muertos y 200 rehenes, detalló la AFP.

Biden, sin embargo, respaldó la versión de las autoridades israelíes, que acusan a la Yihad Islámica, otro grupo armado palestino, del bombardeo. La Yihad Islámica, aliada de Hamás y considerada organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, negó su implicación y acusó a Israel de mentir.

Hamás, que controla la Franja de Gaza, también culpa a Israel por la tragedia.

Según el último informe del Ministerio de Salud de Gaza, al menos 471 personas perdieron la vida en el bombardeo del hospital Ahli Arab, ubicado en el centro de Gaza. Este número es superior al anteriormente estimado, que oscilaba entre 200 y 300 víctimas fatales.

En una reunión con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en Tel Aviv, Biden expresó: “A la luz de lo que he visto, parece que el ataque fue perpetrado por otro grupo y no por ustedes”. Afirmó además que continuarán colaborando con Israel y sus aliados en la región para prevenir más tragedias que afecten a civiles inocentes. Netanyahu, por su parte, se comprometió a hacer todo lo posible para evitar la pérdida de vidas civiles.

La comunidad internacional condenó de manera unánime el bombardeo, y en varias ciudades como Teherán, Amán, Estambul, Túnez y Beirut se llevaron a cabo manifestaciones en protesta.

Durante su visita a Israel, se espera que el presidente estadounidense busque negociar la entrada de ayuda humanitaria de emergencia a Gaza, donde según Hamás, más de 3.450 personas perdieron la vida debido a los bombardeos israelíes.

Sin embargo, el puesto fronterizo de Rafah, en la frontera con Egipto, permanece cerrado, y cientos de camiones con ayuda humanitaria aguardan autorización para ingresar al enclave, donde los 2.4 millones de habitantes están experimentando una severa escasez de agua y alimentos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la situación en la Franja de Gaza, sin electricidad y asediada por Israel desde el 9 de octubre, “se está volviendo incontrolable”.

Israel afirmó tener “pruebas” que implican a la Yihad Islámica en el bombardeo del hospital. El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, declaró en una conferencia de prensa: “Las pruebas que compartimos con todos ustedes confirman que la explosión en el hospital de Gaza fue causada por el disparo fallido de un cohete de la Yihad Islámica. Este análisis profesional se basa en datos de inteligencia, sistemas operativos e imágenes aéreas”.

Sin embargo, la Yihad Islámica desmintió esta versión y alegó que Israel ordenó la evacuación del hospital bajo la amenaza de un ataque, siendo una bomba lanzada por un avión del ejército israelí la que provocó la tragedia. “Estábamos trabajando en el hospital cuando ocurrió una explosión fuerte y el techo cayó sobre el quirófano. Es una masacre”, relató el doctor Ghassan Abu Sittah, representante de Médicos Sin Fronteras en la zona.

Imágenes verificadas por esta agencia y compartidas en redes sociales muestran escombros ardiendo en el hospital, con sirenas de ambulancias sonando al fondo.

La Iglesia Episcopal de Jerusalén, encargada de la administración del hospital, denunció el suceso como un “crimen contra la humanidad”. La Media Luna Roja palestina también calificó el bombardeo como un “crimen de guerra”, que cobró “cientos” de vidas civiles, incluyendo mujeres, niños y personal sanitario.

Hizbulá, grupo libanés aliado de Hamás, llamó a un “día de ira” este miércoles para repudiar el bombardeo del hospital en Gaza, responsabilizando a Israel. A su vez, Hamás acusó a Estados Unidos de ser cómplice de Israel en los ataques en curso en Gaza.

En Ramala, en Cisjordania ocupada, estallaron enfrentamientos este martes por la noche entre manifestantes que exigían la dimisión del presidente palestino Mahmud Abás y las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina.

Ante esta escalada de violencia, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, quien estará en Egipto el jueves, instó a un “alto el fuego humanitario inmediato”.

Mientras tanto, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, declaró un día de “luto público” y advirtió que este ataque se revertirá contra Israel y su aliado estadounidense. Teherán incluso amenazó con una posible “acción preventiva” contra Israel, que se prepara para una ofensiva terrestre en Gaza.

Varios países están participando en negociaciones para intentar liberar a los rehenes llevados por Hamás a Gaza después de su incursión en tierra, aire y mar en territorio israelí. Según Hamás, más de veinte de ellos perdieron la vida en los bombardeos israelíes.

Según la ONU, un millón de palestinos huyeron hacia el puesto de Rafah, en el sur de Gaza, siguiendo una orden de evacuación israelí del norte del enclave. Al mismo tiempo, alrededor de 500.000 israelíes fueron evacuados de las zonas cercanas a Gaza, según informa el ejército.

La tensión también se vive en la frontera entre Israel y Líbano, donde se registran enfrentamientos diarios entre el ejército israelí y Hizbulá. Además, en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, la situación también es extremadamente delicada.

El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto celebrar una reunión el miércoles para abordar esta crítica situación.

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