Buenos Aires, 22 oct (elmundo.cr) – El presidente de Argentina, Javier Milei, salió al paso ante las reacciones de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Fernández interpretó las palabras de Milei como una amenaza de muerte, luego de que el mandatario señalara que “me gustaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro”.
“¿Así que ahora también me querés matar?”, reaccionó Fernández a los comentarios de Milei.
“Estás nervioso y agresivo porque todas las idioteces que, durante años, dijiste en la tele y todavía seguís repitiendo son solo eso: idioteces. Y como no tenés las más pálida idea de lo que es la gestión del Estado terminaste pidiéndole ayuda a Macri”, agregó.
Ante esto, Milei recalcó que “en primer lugar parece que le cuesta más trabajo entender una simple metáfora que mostrar su título de abogada y/o sus casos exitosos que sustentan su inmensa fortuna o entender algo de teoría económica”.
“En segundo lugar le cuento que gracias a esas idioteces (según Ud.) que repetí durante años, estamos bajando la inflación. De hecho, la mayorista pasó del 54% al 2%, mientras que la minorista lo hizo de 25,5% al 3,5% por lo tanto, parece que lo estamos haciendo mucho mejor que su gobierno, ya que cada vez que Usted estuvo al frente de la administración siempre superó la inflación de su predecesor”, sostuvo.
Milei insistió en que “respecto al caso de atender la situación de los más vulnerables le cuento que la mejor política social es bajar la inflación (algo que estamos haciendo) y crear empleo genuino (no como Usted que la falta de creación de empleo genuino la cubría con ñoquis militantes en el Estado) algo en lo que estamos trabajando cada día vía respeto de los derechos de propiedad, bajando la inflación, quitando regulaciones, haciendo reformas estructurales y bajando el riesgo país. Es más, si revisa el trabajo reciente de González Rosada de la UTDT, verá que hemos bajado la pobreza del 57% (fruto de sincerar el desastre que Usted dejó) al 49%”.
“Por último, agradezco sus posteos en dos direcciones: (1) deja en evidencia su ignorancia e impericia para llevar a cabo los destinos de un país, salvo que su objetivo sea destruirlo; y (2) me permite disfrutar el placer de hacer docencia. La espero ansioso con su próxima barbaridad”, concluyó.