Berlín/Wolfsburgo, 4 oct (dpa) – La industria alemana, y en particular la automotriz, llamaron hoy a China y a la Unión Europea (UE) a seguir negociando tras la votación en la UE sobre la imposición de posibles aranceles punitivos a los coches eléctricos procedentes de China.
“La decisión sobre los derechos compensatorios en el mercado de los coches eléctricos no debe significar en absoluto el fin de las conversaciones”, subrayó la directora gerente de la poderosa Federación de la Industria Alemana (BDI), Tanja Gönner. “La industria alemana pide a ambas partes que continúen las negociaciones y eviten una escalada del conflicto comercial”, reclamó.
Asimismo, la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA) alertó de las consecuencias negativas de la votación. Esto supondría “otro paso atrás en la cooperación mundial”, dijo la presidenta de la entidad, Hildegard Müller, en un comunicado. Subrayó que el daño potencial sería mayor que los posibles beneficios de la imposición.
Müller instó a ambas partes a evitar una escalada mediante las negociaciones: “Lo ideal sería evitar los aranceles después de todo para no arriesgarnos a un conflicto comercial”. Hay que encontrar soluciones en conversaciones constructivas, dijo. Y reclamó que ambas partes, China y la UE, tendrían que acercarse.
Por su parte, el mayor fabricante de automóviles de Europa, el grupo alemán Volkswagen, también pidió una solución negociada. “Hacemos un llamamiento a la Comisión Europea y al Gobierno chino para continuar de manera constructiva las negociaciones en curso para una solución política”, reza un comunicado emitido por el gigante automotor germano.
“El objetivo común debe ser evitar cualquier arancel protector y, por tanto, un conflicto comercial”, agregó.
Volkswagen puntualizó que, hasta que se aplique la decisión a finales de octubre, sigue siendo posible una solución negociada que evite aranceles protectores. La compañía automotriz alemana sigue opinando “que los aranceles previstos son el enfoque equivocado y no mejorarían la competitividad de la industria automovilística europea”.
El presidente de BMW, Oliver Zipse, advirtió: “El voto de hoy es una señal fatal para la industria automovilística europea”.
La Cámara Alemana de Industria y Comercio (DIHK) también lanzó la voz de alerta para recordar que los aranceles adicionales no estarían exentos de consecuencias para la economía alemana, orientada a la exportación.
“Aunque los aranceles también podrían estimular la producción en la UE, en un principio existe el riesgo de que suban los precios para los consumidores y se produzca una cierta pérdida de poder adquisitivo”, explicó Volker Treier, responsable de comercio exterior de la DIHK.
En una votación celebrada en Bruselas, una mayoría insuficiente de Estados miembros de la UE votó en contra de imponer aranceles adicionales a los coches eléctricos procedentes de China, según confirmaron varios diplomáticos europeos a dpa. Esto significa que la Comisión Europea puede decidir -en contra de los deseos de Alemania- introducir gravámenes de hasta el 35,3 %.
La Comisión Europea anunció los aranceles adicionales después de que una investigación concluyera que Pekín subvencionaba los coches eléctricos de forma que distorsionaba el mercado en la UE.
Corresponde a la Comisión decidir si los aranceles entrarán en vigor en el próximo mes. Sin embargo, si se llega a tiempo a una solución con China en la mesa de negociaciones, la imposición de aranceles podría detenerse.
Según fuentes diplomáticas, al final diez Estados de la UE votaron a favor de la medida, doce se abstuvieron. Solo cinco se mostraron abiertamente en contra de los aranceles. Según las informaciones, los que están en contra de los aranceles representan poco más del 20 % de la población de la UE.
El Gobierno alemán también estaba dividido sobre el conflicto aduanero de la UE, hasta que el canciller Olaf Scholz decidió rechazar la propuesta poco antes de la votación.