Roma, 6 set (elmundo.cr) – El índice de precios de los alimentos de la FAO se mantuvo estable en agosto, al repuntar los precios de los cereales mientras que bajaron los de aceites vegetales y azúcar.
El índice mensual, publicado hoy, tuvo un promedio en agosto de 167,6 puntos, apenas sin cambios respecto a su estimación revisada para julio y un 5,4 por ciento por debajo de su nivel de agosto de 2017.
El índice de precios de cereales de la FAO subió un 4,0 por ciento a nivel mensual, con los precios del trigo aumentando el doble de esa cifra debido al deterioro de las perspectivas de las cosechas en la Unión Europea y la Federación de Rusia. Los precios internacionales del maíz crecieron en más de un 3 por ciento, mientras que los del arroz disminuyeron a nivel mensual.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO bajó un 2,6 por ciento en relación a julio, acercándose a su mínimo de tres años, ya que los precios de los aceites de palma, soja y girasol cayeron en un contexto de tendencias de producción favorables y, en el caso del aceite de palma, la débil demanda mundial de importaciones.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró su tercer descenso mensual consecutivo en agosto, bajando un 1,5 por ciento debido a volúmenes estacionales relativamente escasos. Aunque las sequías pueden afectar negativamente el incremento de la producción láctea en algunas zonas de Europa y Australia, las perspectivas de producción de Nueva Zelanda están mejorando.
El índice de precios del azúcar de la FAO cayó un 5,4 por ciento en relación a julio, hasta situarse en el nivel más bajo en una década, debido sobre todo a las continuas depreciaciones de las monedas de los principales países exportadores: Brasil e India.
El índice de precios de la carne de la FAO permaneció prácticamente invariable en agosto, ya que los de carne de porcino y de ovino aumentaron debido al fuerte interés importador de China, que compensaron el descenso de los precios de la carne de ave de corral y bovino, sometidos a presión por la elevada disponibilidad para la exportación en los Estados Unidos de América
Nuevas previsiones para la producción mundial de cereales
La FAO prevé ahora que la producción mundial de cereales en 2018 alcance los 2 587 millones de toneladas –con una ligera revisión al alza en relación a julio-, pero que supone el mínimo en tres años y un 2,4 por ciento menos respecto al nivel récord del año pasado.
La última Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales, también publicada hoy, reduce en 14 millones de toneladas –una cantidad notable- la previsión de producción mundial de trigo para este año, que se sitúa ahora en casi 722 millones de toneladas, la cosecha más reducida desde 2013. El clima seco y caluroso ha generalizado los descensos de rendimientos en toda Europa.
Por otra lado, la producción mundial de cereales secundarios se revisó al alza -con un aumento de 15 millones de toneladas en relación a julio-, con mejores perspectivas para el maíz en China, Ucrania y los Estados Unidos de América que compensan con creces los descensos de producción previstos en la Unión Europea y la Federación de Rusia.
La FAO prevé ahora que la producción de cereales secundarios para 2018 sea de casi 1 354 millones de toneladas, un 2,6 por ciento menos que en 2017. En la producción mundial de arroz se espera un aumento del 1,3 por ciento respecto al año anterior y que se alcance un nuevo récord de casi 512 millones de toneladas en 2018, impulsado por una mayor recuperación de la producción en Bangladesh y Viet Nam y fuertes repuntes en algunas zonas de Sri Lanka y Estados Unidos.
La FAO ha elevado igualmente su pronóstico para la utilización mundial de cereales a 2 648 millones de toneladas, debido en gran parte a un mayor suministro de maíz para uso alimentario e industrial y a la abundante cosecha de arroz.
Por su parte las existencias de cereales han sufrido un descenso -en especial en China, la Unión Europea y la Federación de Rusia-, y se espera que el coeficiente entre reservas mundiales y utilización se reduzca hasta el 27,3 por ciento, un mínimo de cinco años. El pronóstico para el comercio mundial de cereales durante la temporada 2018/2019 se ha revisado al alza hasta casi 414 millones de toneladas, alrededor de un 1,5 por ciento por debajo del nivel récord del año anterior.