Krummendeich (Alemania), 15 ago (dpa) – En el norte de Alemania fue inaugurado hoy un centro de investigación de energía eólica.
El parque de investigación, denominado Wivaldi, está gestionado por el Centro Aeroespacial Alemán (DLR). “La energía eólica tiene además un gran potencial tecnológico”, declaró Anke Kaysser-Pyzalla, presidenta del Consejo Ejecutivo del DLR. El objetivo es que la investigación sea útil para la sociedad y la economía, añadió.
La construcción de la instalación, situada cerca de la desembocadura del Elba al noroeste de Hamburgo, costó unos 50 millones de euros (54,7 millones de dólares).
Según el DLR, Wivaldi es una “instalación de investigación a gran escala única en el mundo”. La instalación consta de tres aerogeneradores, varios mástiles de medición y una sala de control donde se sientan los investigadores.
Toda la instalación está equipada con más de 2.000 sensores que miden, entre otras cosas, la velocidad del viento, la humedad y la temperatura. Según el DLR, la instalación genera un tesoro de datos para la ciencia.
El objetivo del DLR es colaborar con las empresas para desarrollar nuevas tecnologías que mejoren la eficiencia y la rentabilidad de la energía eólica.
Por ejemplo, se está investigando en palas de rotor inteligentes que se adaptan al viento. Los investigadores de la planta trabajan también en la reducción de las emisiones sonoras. Esto debería mejorar la aceptación de la energía eólica.
Al investigar la energía eólica, Wivaldi también pretende avanzar en la transición energética. En los tres primeros meses de este año, la energía eólica fue la fuente más importante de electricidad en Alemania, con una cuota del 32,2 por ciento. Así lo indican las cifras de la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
En los sectores de la calefacción y el transporte, las energías renovables tienen cuotas significativamente más bajas. Alemania aspira a conseguir la neutralidad climática en 2045.