Berlín/Fráncfort, 10 mar (dpa) – Una huelga de trabajadores de servicios públicos, personal de tierra y seguridad de aviación convocada en 13 aeropuertos alemanes paralizó hoy gran parte del tráfico aéreo en el país.
El sindicato de servicios Verdi convocó la medida de fuerza de unas 24 horas de duración por diversos conflictos salariales. Algunos aeropuertos como en Fráncfort o Berlín fueron escenario de manifestaciones de trabajadores.
Las salas de embarque permanecieron vacías porque la mayoría de los pasajeros se habían enterado a tiempo de las medidas de fuerza. Solo en el mayor aeropuerto de Alemania, el de Fráncfort, se cancelaron 1.070 despegues y aterrizajes. Según la Asociación de Aeropuertos Alemanes (ADV), en toda Alemania se suspendieron al menos 3.500 vuelos y 560.000 pasajeros no llegaron a destino.
En la Dirección de Navegación Aérea Alemana (DFS) se registró un descenso significativo de operaciones en el espacio aéreo, de alrededor del 60 %, con 3.900 vuelos instrumentales, informó un portavoz en Langen. La mayoría de los movimientos aéreos restantes fueron sobrevuelos sin despegue ni aterrizaje en Alemania.
Verdi convocó a los trabajadores de servicios públicos y al personal de tierra que limpia, carga y repone combustible a las aeronaves en el centro principal de Fráncfort así como en los aeropuertos de Múnich, Stuttgart, Colonia/Bonn, Düsseldorf, Dortmund, Hannover, Bremen, Hamburgo, Berlín-Brandeburgo y Leipzig-Halle.
Lufthansa, al igual que otras compañías, espera que el martes se reanuden los vuelos. El grupo ha anunciado que los aviones se posicionarán en consecuencia y que se ajustarán los horarios de servicio.
Al comienzo de la jornada puede haber algunos contratiempos, pero el tráfico aéreo se normalizará a lo largo del día, sostuvo, por su parte, un portavoz de la empresa Fraport, que opera en Fráncfort.
A pesar de la huelga, unos pocos pasajeros llegaron a su destino porque las aerolíneas pudieron trasladar algunos vuelos a aeropuertos cercanos no afectados por la huelga. El pequeño aeropuerto de Brunswick llegó al límite de su capacidad con seis despegues adicionales y tres aterrizajes no programados.
En el aeropuerto de Hahn, cercano a Fráncfort, aviones de la filial de Lufthansa Discover despegaron hacia destinos de ultramar, después de que los pasajeros fueran trasladados en autobús desde Fráncfort.
Paralelamente, el sindicato Verdi llamó a decenas de miles de empleados públicos, desde basureros hasta trabajadores de las vías navegables, a secundar nuevas huelgas en los próximos días.
Según Frank Werneke, líder sindical, entre los empleados reina un “máximo enfado” porque los empleadores, el Estado federal y los municipios, siguen sin presentar ninguna oferta. “Los empleadores públicos deberían saber que somos capaces de imponernos. Esto se pondrá de manifiesto una vez más en los próximos días”, avisó.
La próxima ronda de negociaciones está prevista para este viernes (14 de marzo) en Potsdam, al sur de Berlín.
El sindicato exige, entre otras cosas, un aumento salarial del 8 %, pero de al menos 350 euros (380 dólares) al mes, así como tres días libres adicionales.
En el ámbito de la seguridad aérea, Verdi reclama una mejora de la protección laboral y de salud, 30 días de vacaciones y vacaciones adicionales para el trabajo por turnos, así como la libre elección de médico para los exámenes médicos obligatorios y periódicos de aptitud de los empleados.
Los empresarios organizados en la BDLS criticaron la extensión de la huelga, que el negociador Christian Huber calificó de “ineficaz”.