Fráncfort, 1 feb (dpa) – La huelga del personal de seguridad aérea que comenzó hoy a primera hora de la mañana alteró los planes de viaje de más de 200.000 pasajeros debido a la cancelación de unos 1.100 vuelos, según la asociación de aeropuertos alemanes ADV.
En el mayor centro de conexiones aéreas de Alemania, el aeropuerto de Fráncfort, por ejemplo, no fue posible el embarque. De 1.120 operaciones previstas, se cancelaron unas 325, según un portavoz del operador Fraport.
Lufthansa anunció que mantendría la mayor parte de su programa de vuelos en Fráncfort, incluidos los de larga distancia, especialmente para los pasajeros en tránsito.
Los efectos de la huelga en otros aeropuertos de Alemania fueron diversos.
En aeropuertos como los de Hannover, Stuttgart, Berlín y Hamburgo se cancelaron todas las salidas y se redujeron los aterrizajes. Según los operadores, hubo mucha tranquilidad en las terminales porque los pasajeros habían sido informados con antelación.
En el estado federado de Renania del Norte-Westfalia se anuló casi todo el programa del aeropuerto de Colonia/Bonn, mientras que en Düsseldorf pudieron realizarse 189 de los 290 despegues y aterrizajes previstos. En el centro de carga de Colonia, los camiones estaban atascados y sus cargas no podían ser inspeccionadas.
También hubo salidas de otras compañías aéreas en aeropuertos más pequeños en los que no opera Lufthansa. En algunos casos, las aerolíneas trasladaron sus salidas a aeropuertos vecinos que no estaban en huelga.
Los pasajeros suelen recibir información sobre sus conexiones y alternativas de sus respectivas compañías aéreas. Los propios aeropuertos también acostumbran a facilitar información sobre el estado de los despegues y aterrizajes en sus páginas web.
La llamada a la huelga de hoy tiene su origen en un conflicto salarial. El sindicato Verdi reclama 2,8 euros (tres dólares) más por hora, mayores pluses por funciones y el pago de horas extraordinarias desde la primera hora extra para los aproximadamente 25.000 empleados del sector en todo el país.
Según la patronal, estas exigencias supondrían unos costes adicionales de 250 millones de euros solo este año. Las partes negociadoras del convenio colectivo se emplazaron a continuar las conversaciones el martes.
“Creo que es una señal clara a favor de un acuerdo razonable la semana que viene”, dijo el secretario de Verdi, Mathias Venema. Sin embargo, si no se llega a un acuerdo salarial, “tendremos que volver a hacerlo”, dijo el sindicalista con vistas a nuevos paros.
Según los empresarios de la Asociación Federal de Empresas de Seguridad Aérea (BDLS), han ofrecido un cuatro por ciento más de salario para este año y un tres por ciento para el próximo.
La huelga es totalmente inoportuna, declaró el negociador jefe de la BDLS, Frank Haindl, quien puntualizó que hay una oferta sobre la mesa que está abierta a discusión y que es importante evitar que las huelgas se vayan de las manos, como ocurrió con Deutsche Bahn.
Antes del final previsto de los paros del personal de seguridad, Verdi llamó a la huelga a los empleados de asistencia en tierra en el aeropuerto de Hamburgo para este viernes. De nuevo existe la amenaza de numerosas cancelaciones de vuelos. Además, autobuses y trenes públicos no circularán mañana en muchas ciudades porque los conductores también están convocados a la huelga.