Tegucigalpa, 26 mar (VOA) – Diversas reacciones se generaron en Honduras después de que el presidente Juan Orlando Hernández negó una vez más tener vínculos con narcotraficantes y reiteró que se trata de falsas acusaciones vertidas por delincuentes presos en Estados Unidos.
Las revelaciones, que formaron parte de un juicio contra el narcotraficante hondureño Geovani Fuentes en Nueva York, describieron la forma y el lugar donde en 2013 se habría entregado dinero para sobornar al entonces candidato y ahora presidente Hernández.
En medio de la presión de varios medios que buscaban respuestas a la serie de cuestionamientos que surgieron sobre sus posibles vínculos con grupos narcotraficantes y acusaciones de corrupción antes y durante su gobierno, el presidente convocó esta semana a una rueda de prensa.
“Francamente es indignante escuchar en Nueva York omitiendo la verdad, pero para ser franco esta oficina no estuvo involucrada con Honduras para combatir las drogas, no sabe mucho de Honduras y como luchamos con los narcos. Honduras, es todo lo contrario a un narcoestado”, declaró Hernández. No aceptó preguntas de reporteros.
Políticos hondureños expresaron sus dudas tras escuchar sus palabras, entre ellos el legislador del opositor Partido Liberal, Luis Zelaya, quien pidió pruebas.
“Si eso asegura que se presente a la fiscalía el que no debe, no la debe, no la teme, que presente las pruebas de que estos señalamientos no son de ahora, así como le hizo la petición a su hermano de presentarse a los EE. UU. Que lo haga”, expuso.
Por su parte Salvador Nasralla, aspirante presidencial crítico del gobierno de Hernández, planteó que el mandatario tiene otros intereses.
“Es lo contrario, en el sentido de permitirles continuar disfrutando del negocio. Lo que hizo no es que llega a combatir a estas personas, él ya estaba en el negocio y la DEA tiene pruebas que lo señalan a él”, dijo Nasralla.
Los analistas políticos afirman que estos señalamientos contra el mandatario hondureño tendrán serias repercusiones en las próximas elecciones, impactando a miembros de su partido y planteando dificultades a la hora de conseguir votos con un discurso centrado en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico.