Florida, 27 ago (VOA) – Un hombre blanco enmascarado mató a tiros el sábado a tres personas dentro de una tienda de la cadena Dollar General de Jacksonville, Florida, en un vecindario predominantemente negro, en un ataque en que utilizó un arma con una esvástica pintada, informaron las autoridades.
El agresor, que había publicado en línea mensajes racistas, se suicidó.
El jefe policial T.K. Waters dijo en una conferencia de prensa que el ataque, en que murieron dos hombres y una mujer, fue definitivamente “motivado racialmente”.
“Odiaba a los negros”, destacó Waters después de haber revisado los mensajes del hombre, los cuales fueron enviados a agentes policiales federales y al menos a un medio noticioso poco antes del ataque.
Añadió que el agresor actuó sin ayuda y que “no hay absolutamente ninguna evidencia de que forme parte de un grupo más grande”.
Waters explicó que el sospechoso, que tenía entre 20 y 30 años, usó una pistola Glock y un fusil semiautomático AR-15, y que al menos una de sus armas tenía una esvástica pintada. Vestía un chaleco antibalas.
También estuvo una vez involucrado en un incidente de violencia doméstica en 2016 y llegó a ser internado involuntariamente en un hospital psiquiátrico, donde fue examinado. Waters no proporcionó más detalles sobre esos incidentes.
De momento las autoridades no han revelado los nombres de las víctimas ni del victimario.
El jefe policial reveló que el agresor dejó evidencia por escrito que llevaron a los investigadores a creer que cometió el ataque porque era el quinto aniversario del incidente en que otro hombre abrió fuego durante un torneo de videojuegos en Jacksonville y mató dos personas antes de suicidarse.
El ataque del sábado ocurrió poco antes de las 2:00 de la tarde en una tienda Dollar General cerca de la Universidad Edward Waters, una pequeña universidad históricamente negra.
En un comunicado, la universidad dijo que poco antes del tiroteo, uno de sus agentes de seguridad vio al hombre cerca de la biblioteca de la escuela y le pidió que se identificara. Cuando se negó, se le pidió que se fuera. El hombre regresó a su auto.
Waters señaló que el hombre fue visto poniéndose el chaleco y la máscara antes de irse y se desconoce si originalmente había planeado un ataque en la escuela.
“No puedo decirles en qué pensaba cuando estuvo allí, pero estuvo allí”, dijo.
Los estudiantes de la Universidad Edward Waters permanecieron encerrados en sus dormitorios durante horas tras la agresión, explicó la escuela en un comunicado, que agregó que no se cree que algún estudiante o profesorado esté involucrado en el incidente.
El agresor había conducido hasta Jacksonville desde el vecino condado de Clay, donde vivía con sus padres, informó Waters. Las autoridades hicieron un registro en esa vivienda el sábado por la noche.
Poco antes del atentado, el hombre envió un mensaje de texto a su padre diciéndole que revisara su computadora. El padre encontró los mensajes y la familia notificó al 911, pero el tiroteo ya había comenzado, según el jefe policial.
“Este es un día oscuro en la historia de Jacksonville. No hay lugar para el odio en esta comunidad”, dijo Waters. “Me asquea la ideología personal de este agresor cobarde”. Informó que la investigación continuará, que el FBI estaba ayudando a su departamento y que se había abierto una pesquisa por delito de odio.
El tiroteo tuvo lugar pocas horas después de concluir una marcha conmemorativa en Washington, donde los organizadores llamaron la atención sobre la creciente amenaza de violencia motivada por la intolerancia contra las personas no blancas.
Este atentado en un centro comercial en un vecindario predominantemente negro sin duda evocará temores de tiroteos pasados contra afroestadounidenses, como el ocurrido en un supermercado de Búfalo, Nueva York, en 2022, y el sucedido en una histórica iglesia Episcopal Metodista Africana en Charleston, Carolina del Sur, en 2015.
El tiroteo en el supermercado de Búfalo, en particular, se destaca como uno de los ataques selectivos más mortíferos contra personas negras cometido por un hombre blanco solo en la historia de Estados Unidos. Diez personas murieron y el agresor fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
