Ginebra, 10 oct (NoticiasONU) – Pese a que cerca de 1000 millones de personas sufren problemas de salud mental, este padecimiento continúa siendo uno de los más desatendidos en todo el mundo, afirmó este lunes el Secretario General de la ONU, que pidió a los países que inviertan mayores sumas de dinero en bienestar mental para lograr comunidades “sanas y prósperas”.
Como claro reflejo de esta falta de personal, António Guterres en su mensaje por el Día de la Salud Mundial destacó que algunos países solo cuentan con dos trabajadores especializados en salud mental por cada 100.00 habitantes.
“Las repercusiones sociales y económicas son profundas. Se calcula que la ansiedad y la depresión cuestan a la economía mundial 1 billón de dólares al año. Debemos reforzar la capacidad de los servicios de salud para ofrecer una atención de calidad a quienes la necesiten, en particular a los jóvenes”, detalló.
Para lograrlo, destacó la necesidad “de prestar servicios de base comunitaria e integrar el apoyo a la salud mental en el conjunto de la atención sanitaria y social”, instó a “combatir el estigma y la discriminación y derribar las barreras que impiden a las personas recibir atención y apoyo”, y llamó a “prevenir las causas profundas de los problemas de salud mental, como la violencia y los abusos”.
El Secretario General también solicitó considerar este aspecto de la salud como “una prioridad mundial” y pidió actuaciones urgentes a nivel global “para que todo el mundo, en todas partes, tenga acceso a una atención de salud mental de calidad”.
La OMS y el Mundial de Qatar se unen para combatir la salud mental
Con motivo de la conmemoración, la Organización Mundial de la Salud y el ministerio de Salud Pública de Qatar lanzaron hoy la iniciativa “Banquillos de la amistad” que busca promover la salud mental durante la próxima Copa Mundial que se celebrará en ese país árabe del 20 de noviembre al 18 de diciembre.
En estos momentos se están construyendo los 32 banquillos, uno por cada país que compite en el Mundial, que se instalarán en lugares destacados de Doha, incluidos los recintos de los estadios del torneo.
El objetivo de la campaña es demostrar la importancia de la salud mental y ofrecer consejos sobre las formas de promover el bienestar mental, entre ellas la importancia de la actividad física y el deporte.
La inauguración simbólica de la iniciativa contó con la presentación del banquillo correspondiente a la selección de Inglaterra en el estadio 974 de Doha, una de las sedes de la Copa Mundial.
Medidas para mejorar la salud mental en el trabajo
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud cifró en 12.000 millones los días de trabajo anuales perdidos a causa de la depresión y la ansiedad.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus señaló que los derechos de salud de los empleados siempre se han “orientado hacia lo físico en detrimento de lo mental”, pero que hay medidas que los empleadores pueden tomar para proteger y promover la salud mental en el trabajo.
En primer lugar, propuso reformar el entorno laboral mediante la adopción de acuerdos flexibles, la participación de los trabajadores en las decisiones sobre sus puestos y la modificación de las cargas de trabajo para respetar la prioridad de la vida laboral.
Al mismo tiempo, propuso aplicar políticas de diversidad, equidad e inclusión, así como adoptar un enfoque de “tolerancia cero” frente a la discriminación, la explotación y el abuso sexual, así como la intimidación y el acoso en el lugar de trabajo.
“Introducir la formación de los directivos sobre cómo reconocer el malestar emocional y mejorar las habilidades de gestión interpersonal contribuye en gran medida a que los directivos puedan proteger a los empleados y promover un entorno de trabajo inclusivo y solidario”, explicó.
Como segundo gran bloque, destacó la importancia de ofrecer un mejor apoyo a los trabajadores que padecen enfermedades mentales y a las personas sin empleo.
“A menudo las personas no pueden acceder al apoyo que necesitan en el trabajo o en la vida, como los ajustes razonables, por miedo a las consecuencias de revelar los problemas de salud mental y el impacto que esto puede tener en sus carreras”, alertó.
Entre estos ajustes mencionó un mundo laboral que ayude a adaptar las capacidades, necesidades y preferencias de cada empleado, como la implantación de los horarios flexibles, el disfrute del tiempo libre para el cuidado de la salud mental, junto a las iniciativas de apoyo y ayuda a los programas de reincorporación al trabajo.
Finalmente reconoció que los cambios no se producirán “de la noche a la mañana”, pero explicó que actualmente, cuando el mundo se adentra en la siguiente fase de la pandemia de COVID-19, es el momento de que empresarios y empleados trabajen conjuntamente en la mejora de los entornos laborales y contribuyan a afrontar el enorme coste de los trastornos de salud mental para las personas y la economía.