Guerra y ébola azotan la República Democrática del Congo

Nueva York, 7 jun (elmundo.cr) – Alrededor de 1.300 civiles murieron y más de medio millón de personas fueron desplazados debido a los varios conflictos entre grupos irregulares y fuerzas gubernamentales de la República Democrática del Congo (RDC), indicó este viernes un comunicado de prensa del Alta Comisionada ONU para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, que se refirió a posibles “crímenes contra la humanidad o crímenes de guerra”.

“Estoy consternada por el aumento de los ataques brutales contra civiles inocentes por parte de grupos armados y por la reacción de las fuerzas militares y la policía, que también cometieron graves violaciones, incluyendo asesinatos y violencia sexual”, declaró en un comunicado, “No solo son actos condenables, sino que rompen la confianza entre la población y las autoridades civiles y militares”, agregó la Alta Comisionada.

En la provincia de Ituri, la violencia se extendió  a nuevas áreas a medida que los grupos armados se multiplican. El principal grupo armado sigue siendo el CODECO, compuesto principalmente por miembros de la comunidad Lenud, que se ha dividido después del asesinato de  su líder Ngudjolo Dukuko Justin, el pasado 25 marzo.

Como se documenta en un informe sobre Derechos Humanos publicado por la ONU en enero y actualizado el 27 de mayo, el CODECO y otros grupos paramilitares de Endu han seguido una estrategia de masacrar a los residentes locales, principalmente a los Hema, aunque también atacan a los Alur, con el objetivo de controlar los vastos recursos naturales de la región. Otros grupos, incluidos los Ndo Okebo, Nyali y los Mambisa, se han visto también envueltos en episodios de violencia.

Hasta ahora, las comunidades golpeadas se han abstenido de tomar represalias” dijo Bachelet quien visitó la región en enero, allí  se reunió con muchas de las víctimas. En ausencia de una protección efectiva por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, existe el grave riesgo de que estas comunidades se vean obligadas a formar grupos de autodefensa, lo que probablemente agravaría la situación, de por sí, ya delicada.

“Solicito a las autoridades congoleñas que hagan todo lo posible para establecer la autoridad del Estado en las áreas del conflicto, incluso mediante la introducción o expansión de la presencia de las fuerzas de seguridad y para garantizar que esas fuerzas protejan a los civiles”, pidió Bachelet.

Añadió que la protección de los civiles es responsabilidad del Estado y cuando el estado deja un vacío, otros tienden a colmarlo” recordó que en la RDC, la experiencia pasada muestra que esto puede tener resultados catastróficos.

Para agravar la situación, el Ministerio de Salud congolés declaró el lunes “una nueva epidemia” de ébola en el noroeste del país, que ha causado 2.280 muertes desde agosto de 2018.

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